Dedicarle un número en nuestra revista a un escritor que no es lo suficientemente (re)conocido en el medio genera un doble riesgo: que no nos lean o que después de revisar el especial los lectores salgan en búsqueda de sus libros y entrevistas. Por suerte, la segunda opción es la que casi siempre ha terminado victoriosa. Ya nos pasó con Michel Houellebecq y, recientemente, con Mario Bellatin, entre otros autores que, a pesar de contar con una potente voz y propuesta narrativa, eran apenas conocidos en el entorno local. Ahora sus obras se encuentran con menor dificultad en la mayoría de librerías grandes e independientes. Queremos pensar que en algo ayudamos para que eso suceda.

En esta ocasión hemos decidido presentar a un escritor y periodista argentino que, al momento de publicar su primera novela, fue definido como el heredero de toda esa tradición literaria argentina que inició con Ricardo Güiraldes. Era Rodrigo Fresán, el autor que iniciaba una nueva generación en la narrativa contemporánea de la región, aunque él siempre desdeñó esa etiqueta. “Cuando salió Historia argentina, mi primer libro, se me dio absolutamente todo para que me convirtiera en el escritor de mi generación. Consciente o inconscientemente, y contra la alegría de mi editor, mi segunda novela no fue la segunda parte de Historia argentina sino Vidas de santos, un libro completamente deforme, que le quitó a todo el mundo las ganas de postularme como escritor de su generación”, decía Fresán en una entrevista para El Comercio de Perú.

De todos modos, sus siguientes trabajos, especialmente La velocidad de las cosas y Mantra, lo fijaron como una de las voces fundamentales de las letras hispanas. Ahora que tiene 50 años y un libro recién publicado, La parte inventada. Fresán no deja de reflexionar sobre la propia escritura, al menos eso es lo que se percibe en la entrevista que Víctor Vimos le hizo para este especial: “Para la práctica literaria, a diferencia de cualquier otra práctica artística, tienes las herramientas y los conocimientos necesarios a los 5 años: leer y escribir”.

También, se presenta un artículo de Eduardo Varas en el que repasa toda la producción literaria de Fresán, el ‘rey del pop’ de las letras.  Que lo disfruten... y que los inquiete a leerlo.