Publicidad

Ecuador, 08 de Febrero de 2025
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

Publicidad

Historias reales que necesitan narrarse a través del otro

Svetlana Alexiévich no era una autora muy conocida afuera de Europa, pero aun así, encabezaba las listas de las casas de apuestas como la ganadora del Nobel de Literatura de 2015. Cuando se supo que la Academia Sueca la había elegido, por todo el mundo los medios de comunicación titularon que por primera vez el premio le era otorgado a una periodista.

Pese a que en el pasado otros ganadores del Nobel de Literatura también fueron periodistas (en Latinoamérica, por ejemplo, Vargas Llosa y García Márquez), la obra de Alexiévich está enteramente compuesta por no-ficción. Alexiévich ha buscado testimonios en la antigua Unión Soviética para la realización de sus novelas.

Los libros de Alexiévich se componen de testimonios que se colocan detrás de otros testimonios, con una escasa intervención del elemento del narrador. O —mejor dicho— el narrador es en realidad muchos narradores: las personas con las que se ha entrevistado la escritora bielorrusa para producir una obra que no solo tiene el valor de haber realizado una investigación exhaustiva, sino también de haber logrado la empatía entre el lector y esa gente cuya miseria estaba mostrando.

Es justo decir que por primera vez el premio se lo lleva una periodista, porque su obra está totalmente atravesada por la naturaleza del oficio: la investigación rigurosa, contextualizada y apegada a la realidad. Pero sobre todo, por un sentido del periodismo que a veces se olvida en las salas de redacción o cualquier entorno en el que se practique la profesión: un periodista es una persona que no habla de sí misma, sino de los otros. Otra lección que deja la obra de Alexiévich es que no sirve de mucho amontonar datos, no es muy útil reunir mucha información, si con eso no se genera un relato adecuado que permita no solo saber, sino entender y —cada vez que sea posible— sentir algo por lo que sucede. En otras palabras, generar empatía. La edición 208 de CARTÓN PIEDRA aprovecha la coyuntura del Nobel para reflexionar un poco acerca de esa relación entre la literatura y el periodismo a través de los gestos humanos que pueden ocurrir en el ejercicio de esta profesión.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media