Mucho se habló el año pasado sobre los escalofriantes datos sobre la lectura en el Ecuador: en nuestro país, el ciudadano promedio lee más o menos medio libro por año. ¡Por año!

Sin embargo, quedaron dudas sobre la veracidad de esta estadística cuando decenas de personas salieron, el mismo año pasado, con bolsas llenas de libros de la FIL de Quito. Hay fotos. Hay testimonios. Y no solo en la Feria se vieron personas adquiriendo textos, sino que las librerías, en época navideña, exhibían colas de gente que quería pagar sus adquisiciones.

La gente compra libros, es un hecho. Entonces, ¿por qué aún se siente un malestar, a nivel general, en el mundo editorial? Más aún, cabe preguntarse, más allá de los gustos particulares de cada persona: ¿qué es lo que se compra y qué es lo que debería venderse más? ¿Falta promoción en algún rubro?

En la década de los años noventa se dio un despunte en el área de la literatura infantil y de los libros ilustrados para niños. Se abrió un nicho casi desconocido en el mundo editorial del país, y desde entonces, muchos han sido los artistas que se han dedicado exclusivamente al oficio de ilustrar, no solo libros de niños, sino textos para adultos. Así también, los ilustradores han incursionado en la publicidad, en las campañas sociales... en todo aquello que necesita de lenguaje, puro, total, para expresar los conflictos de nuestra sociedad.

Muchos de estos artistas han estudiado afuera, han ganado premios en el extranjero, pero... quizá sería de más orgullo decir que su formación se dio por completo aquí, en su país, y que sus premios también son locales, es decir, que existe un reconocimiento a su obra en su propia tierra. Quizá estos factores sean piedras de toque para atender a la creación de políticas públicas de incentivo a todas las artes, a aquellos que quieren vivir en su país y desarrollar su talento aquí mismo, sin tener que esperar el reconocimiento en el extranjero para visibilizarse.

El amor empieza por casa, decían los antiguos. Y el amor al arte debería entrar también en esa categoría.