Johan Mina quería jugar únicamente en Emelec. No tenía ojos para otros clubes pese a que ofertas no le faltaban. Su amor por los colores azul y plomo le hacían pensar que solo podía ser “eléctrico”.

Pero su aventura con los “azules” no fue la que esperaba, pues su hermano Jair incluso denunció maltratos en las formativas. Sin profundizar, dijo que no lo dejaban entrenar, pero aún así persistía su deseo de jugar vestido de azul.

Al menos por el momento no se cumplirá, pues su futuro está lejos de Ecuador. El Werder Bremen de Alemania fue el club elegido para seguir su carrera. El equipo alemán ya lo seguía desde el 2019, por sus actuaciones en el Sudamericano Sub-17 de Perú y luego en el Mundial de la categoría en Brasil.

Un puñado de partidos bastó para “encandilar” la mirada de los “ojeadores” internacionales, siempre presentes en torneos juveniles. Mina fue goleador del torneo con seis tantos; después, en el Mundial, anotó otros dos para certificar su talento.

Pero había una traba, el fichaje no podía ser inmediato. Según la reglamentación sobre los jugadores en la FIFA, “antes de los 18 años, ningún club puede firmar un contrato con ningún jugador juvenil preparado en otro equipo, excepto el plantel que lo formó”.

Mina tenía 16 años cuando disputó el Sudamericano, por lo que debía esperar hasta cumplir 18 para fichar por otro equipo distinto al suyo, Emelec. Los guayaquileños trataron infructuosamente de conseguir un arreglo con Mina, tanto así que incluso dejó de jugar y entrenarse con sus compañeros de la categoría.

Sus actuaciones se limitaron prácticamente a los partidos con la selección nacional, pues además entrenaba por su cuenta. En ese marco, Emelec no podrá obtener réditos económicos por una de sus joyas y solo obtendrá un valor por los derechos de formación.

La FIFA establece cuatro categorías de clubes y acorde a eso va el valor, que puede ser desde los $ 50.000 hasta los $ 2.000. Esa suma se multiplica por el número de años que estuvo el futbolista en el equipo, en este caso, seis.

Dependiendo de en qué categoría esté Emelec, podrían recibir hasta $ 300.000 por la formación del jugador, que estuvo en el equipo desde 2014. Mientras tanto, Mina se apresta a dejar atrás Emelec y Guayaquil. Es posible que el jugador viaje a Alemania en julio para ser presentado, una vez que se reactiven los vuelos internacionales, en medio de la pandemia por covid-19.

“Escogí al Bremen porque es un gran equipo, que ya mostró en el pasado que es un buen lugar para los jugadores sudamericanos, para que empiecen a jugar en Europa. Definitivamente necesitaré tiempo para acoplarme, pero estoy deseoso de empezar este nuevo capítulo”, dijo Mina en declaraciones recogidas en el sitio oficial del club.

En primera instancia, el enganche nacional jugaría en el equipo juvenil, pero contará con opciones para ascender a la primera plantilla. Actualmente, el Bremen ocupa el penúltimo lugar en la Bundesliga y podría descender de categoría. Quedan cinco fechas para que termine la Bundesliga y necesita victorias consecutivas para la permanencia.

Según su hermano, clubes de Alemania y Holanda fueron los que mostraron interés por el enganche. El Bremen fue el que lo siguió por más largo tiempo y aceptaron esa oferta.

Equipos ecuatorianos también lo buscaron, al ver que no existía un arreglo con Emelec. Sin embargo, la postura de Mina era clara y se mantuvo firme: en el país no jugará en otro equipo que no sea Emelec.

A Mina nunca le pesó llevar la camiseta número 10. Con Emelec siempre lo hizo en las formativas y lo propio con la selección. Con los “azules” actuó en 120 partidos y marcó 102 goles en las divisiones formativas. En 2018 fue cuando menos jugó, pues surgieron los problemas por su contrato y dejó de jugar.

Su perfil goleador y asistidor siempre estuvo presente y es esa característica la que hoy lo lleva a Europa, pero siempre con el recuerdo de Emelec en su mente. (I)