Si no fuera por el ecuatoriano Antonio Valencia y el arquero español David De Gea, el Manchester United hubiera perdido ayer en su visita al Liverpool, en Anfield. El duelo, que fue más físico que técnico, terminó empatado sin goles.    

El primero en salvar al United fue De Gea. A los 58 minutos, los equipos empezaban a sufrir el desgaste físico y las defensas comenzaron a abrirse. De esta forma el alemán Emre Can pudo entrar en el área del Manchester, regateando rivales, y sacar un peligroso disparo, pero De Gea, casi sin tiempo para reaccionar, logró despejar el balón.

Doce minutos más tarde, otra vez el español tuvo que exigirse al máximo en un fuerte remate de media distancia de Coutinho. El guardameta voló y rechazó la pelota al córner con mano cambiada, ante la desesperación del delantero internacional brasileño. Esta fue la parada del partido.   

A los 84 minutos, ‘Toño’ también salvó a su equipo de la derrota tras quitarle una opción clara de gol al brasileño Roberto Firmino, quien había quedado mano a mano con De Gea. Valencia, que jugó todo el partido, salió aplaudido por la hinchada de los ‘Diablos Rojos’. (I)  

Antonio Valencia's perfectly timed tackled on Roberto Firmino #mufc pic.twitter.com/HzCZeXfJmO

— United (@VintageMUFC) 18 de octubre de 2016