El presidente de la República, Rafael Correa, recalcó que la reconstrucción en las zonas por el terremoto tomará años y miles de millones de dólares. Mencionó que la afectación en las localidades manabitas de Pedernales ha sido del 70%, en Jama del 80% y Canoa del 85%.  En un conversatorio con la prensa, el Mandatario informó que la cifra de fallecidos asciende a 525, los heridos a 5.733 y los desaparecidos a 163, mientras que 54 personas fueron rescatadas con vida. "Ha sido el desastre más grande de los últimos 70 años", apuntó. "Por supuesto que vamos a llorar por nuestras víctimas, hemos visto y vivido verdaderos dramas, pero también con esas lágrimas vamos a sembrar futuro, no nos vamos a dar por vencidos", expresó el gobernante. Correa agradeció además "la impresionante" ayuda que ha salido desde otras ciudades de Ecuador y del exterior -agua, alimentos, rescatistas, carpas, material sanitario- de países como Colombia, Cuba, Venezuela, España, Estados Unidos, Perú, México o Bolivia. El Presidente indicó que en la primera etapa en este tipo de situaciones, la prioridad es salvar vidas y "esa etapa se ha cumplido".  "Lo que se debió hacer se ha hecho, y se hizo muy bien, en el corto plazo", apuntó.  Aclaró que nadie ha quedado desatendido en cuanto a salud y que se está llegando con la ayuda a todos los sectores. Señaló que uno de los problemas ha sido la logística de distribución, lo que es entendible en este tipo de tragedias. Subrayó que los puntos fijos de abastecimiento son las Unidades de Policía Comunitaria (UPC). Correa explicó que se está entrando en una nueva etapa que es la de albergar a los refugiados, para lo que se establecerán campamentos. Un lugar, dijo, podría ser en el antiguo aeropuerto de Portoviejo. Añadió que al momento han recibido 800 carpas de la ACNUR, otras 3 mil de Colombia, y equipos de Estados Unidos.  Aclaró, no obstante, que también es necesario contar con un mayor número de carpas y baterías sanitarias para acondicionar albergues para las 20 mil personas que se calcula quedaron sin techo. El Jefe de Estado manifestó que lo siguiente será identificar las construcciones que tendrán que derrocarse y luego de ello vendrá la reconstrucción, para lo que se empezará con la infraestructura pública.  "Pero no nos engañemos, esto tomará años", recalcó.  El primer estimado del costo de la tragedia se dará a conocer el fin de semana. Las cifras definitivas, dijo Correa, se conocerán en 6 semanas. De ello está encargada la Secretaría de Planificación (Senplades) y también hay colaboración de expertos de la Comisión Económica para América Latina (Cepal).  El Mandatario reiteró que una primera línea de contingencia de $ 600 millones se ha destinado para la emergencia.  El líder ecuatoriano, quien no descartó que el gobierno coloque bonos en el mercado internacional para ayudar a recaudar fondos, adelantó que esta noche dará a conocer una serie de medidas temporales de carácter económico, e instó a promover el turismo internacional hacia las regiones que no fueron afectadas por el fuerte movimiento telúrico. La mejor muestra de solidaridad internacional es que sigan viniendo a visitar a Ecuador, exhortó el Mandatario, tras expresar que "hoy necesitamos más que nunca esos ingresos" procedentes del turismo. (I)