El Ministerio de Trabajo es la entidad que debe registrar la aplicación de la Ley de Optimización de la Jornada Laboral y Seguro de Desempleo. La norma servirá para mantener las plazas de trabajo y para evitar despidos masivos. La ley ya está vigente.

Esmeraldas y Manabí son las más afectadas por el sismo. ¿En estas jurisdicciones ya se aplican las alternativas que tienen los empresarios en favor del empleo?

Por supuesto, en el acuerdo ministerial suscrito por el ministro de Trabajo, Leonardo Berrezueta, hemos tomado varias acciones para precautelar el empleo nacional. Por ejemplo, tenemos la recuperación de las horas no trabajadas, suspensión de la relación laboral, la aplicación de la jornada reducida y adicionalmente está activa la Red Socio Empleo con la finalidad de recopilar información y generar una base de datos muy importante con hojas de vida de quienes deseen participar en la reconstrucción de Manabí.

¿Existen datos de cuántas personas se están sumando o se benefician con estas alternativas?

Es importante señalar que existieron muchos empresarios proactivos que aunque vieron afectados sus negocios decidieron pagar los sueldos completos. Entonces lo que propone el acuerdo es que en base al artículo 16 se recuperen esas horas no trabajadas con la finalidad de que el trabajador pueda recuperar hasta 3 horas adicionales a la jornada de trabajo.

Es importante señalar que el artículo 169, numeral 6, del Código de Trabajo, estipula que una de las causales para la terminación de la relación laboral es un desastre natural.

¿Es decir que en caso de que haya despidos los empleadores no están incumpliendo la ley?

Claro, no tienen que cancelar las indemnizaciones por despido intempestivo. Ante esto la propuesta es que no finalice la obligación laboral y que se suspenda, pero que durante este tiempo no se generen derechos ni obligaciones. Pero cuando la economía se mejore vuelvan a contar con los mismos trabajadores.

¿Ha sido bien recibida la propuesta?

Evidentemente muchas personas nos apoyaron en este proceso, pero sí hubo oposición a las reformas laborales que están vigentes desde el 28 de marzo. A estas personas hay que decirles que precisamente para situaciones como estas el Ministerio ideó las reformas.

¿Se sabe cuántas empresas se han acogido a las reformas?

Ya hay empresarios en Manabí que se han acogido a la jornada reducida y también hay casos en Guayaquil, aunque en este último  no está ligado específicamente al terremoto. Las cifras exactas se manejan en Quito y será el Ministro el que las dé a conocer.

¿Ya existen relaciones de trabajo que se han generado en Manabí y Esmeraldas a través de la oferta de Socio Empleo?

Se están creando. Lo que estamos haciendo es generar una base de datos importante para los procesos de reconstrucción. No soy técnico pero hemos conocido que la reconstrucción de las zonas afectadas le costaría al país alrededor de $ 3 mil millones, evidentemente se necesita mucha mano de obra y se priorizará la manabita y esmeraldeña para estos trabajos. A través de la Red hemos abierto una plataforma para que quienes deseen registren su hoja de vida en www.socioempleo.com.ec

¿Las otras alternativas también están siendo acogidas?

Una medida que fue criticada por ciertos sectores sin medir las consecuencias fue el Seguro de Desempleo, pero ahora quedó evidenciado como país la necesidad que tenemos. Imagínese lo que está pasando, una persona que tenía su sueldo fijo y cuyo lugar de trabajo colapsó. Es difícil reconstruir, demanda tiempo, para ellos aplica el seguro de desempleo. Probablemente la cesantía se hubiera fugado, pero ahora contamos con la posibilidad de tener hasta 8 meses garantizados.

Las medidas aplicadas fueron las correctas y el tiempo nos dio la razón tanto al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) como al Ministerio de Trabajo.    

¿El seguro se puede aplicar cuando hay suspensión temporal de trabajo?

Cuando sigue existiendo el contrato y las circunstancias no han cambiado. Técnicamente no aplica porque la garantía laboral permanece. (I)