Dirigentes de asociaciones de venezolanos presentarán una carta al presidente ecuatoriano Lenín Moreno, para manifestar su postura ante la medida que exige la presentación de pasaporte para el ingreso de sus compatriotas a Ecuador.  

Eduardo Febres, presidente de la Fundación Venezolanos en el Exterior, señaló que la misiva será entregada ya que no ha habido respuesta ante un pedido de audiencia al Ministerio de Trabajo.

El 18 de agosto entró en vigencia la disposición de que los venezolanos que quieran ingresar a Ecuador, deberán hacerlo con pasaporte y no podrán entrar para solicitar refugio o estadía de turismo con las cédulas de identidad.

La disposición se adoptó como medida de seguridad debido al ascendente flujo migratorio, luego de una declaratoria de emergencia en Carchi, Pichincha y El Oro.

El Ministerio de Relaciones Exteriores informó que el pedido de este documento se realiza porque las cédulas venezolanas no cuentan con las seguridades necesarias para el tipo de lectores, establecido por el sistema migratorio local (códigos de barra, chips).

El ministro del Interior, Mauro Toscanini, defiende la medida como una "garantía al ingreso seguro, regular y ordenado", y para evitar casos de trata de personas y tráfico de migrantes.

A decir del presidente de la Fundación Venezolanos en el Exterior, la disposición contrapone la Ley Orgánica de Movilidad Humana, en el artículo 84, que contempla que todo ciudadano suramericano puede ingresar con su documento de identidad nacional.

También contradice, señaló, a lo que plantea el artículo 9 de la Constitución sobre la igualdad de derechos y de obligaciones entre nacionales y extranjeros. Mencionó, además, el artículo 40 que reconoce a las personas el derecho de migrar.

El presidente de la Fundación advirtió que hay algunos vacíos que deja a los venezolanos en la indefensión. Reconoció que sus compatriotas ya no van por el paso de migración de Rumichaca y, al verse obligados a ingresar sin autorización, se convierten en sujetos de deportación.

Añadió que en caso de iniciarse un proceso de deportación, la norma no contempla la creación de juzgados migratorios.

Esa es la preocupación de Jurgen Prieto, oriunda de Maturín, quien llegó al país hace cuatro meses. El joven es ingeniero electrónico, pero se dedica a la venta de empanadas en parterres al norte de Quito.

Prieto contó que su hermano menor cruzó de forma ilegal la frontera en Rumichaca. "Lo hizo a la brava (obligado). No tiene otra opción. Allá en mi tierra, mis hermanas esperan que les mandemos plata". 

Febres añadió que tampoco soluciona que Ecuador elimine la exigencia de pasaporte para niños y adolescentes que lleguen con sus padres o tutores que porten el documento.

Explicó que sacar un pasaporte es muy complicado. Dijo que hay casos de personas que tienen un año y medio esperando un pasaporte que vale hasta $ 3.000, cuando un venezolano gana $ 1,50 al mes.

A decir de Febres, no se pedirá pasaporte a los menores y las parejas del ciudadano que tenga un pasaporte. Pero los documentos de los familiares (hijos y cónyuges) tienen que estar apostillados, es decir con una certificación internacional, lo que significa un trámite engorroso.

"El estado venezolano está sumergido en una absoluta burocracia. Hay mafias dentro de la Cancillería de ese país. Si se quiere apostillar, se tiene que pagar", expresó.

Víctor Ortega, abogado civil, reconoció que a su despacho han llegado diferentes solicitudes de asesoría, porque hay familias que quieren consolidar un reencuentro en el país.

Solo este lunes 20 de agosto llegaron cuatro consultas. "Los extranjeros quieren conocer qué medidas legales pueden aplicar porque no están dispuestos a regresar a su país", dijo. (I)