El transporte municipal modifica la cobertura por la falta de buses
“Háganse un favor y tomen los buses hacia el Seguro, allá los cogen más vacíos”, gritaba un guardia de la estación La Victoria de la Troncal Metrobastión del sistema Metrovía que conecta el centro con el noroeste de la zona urbana de Guayaquil.
A las 07:30 de ayer, cerca de 30 pasajeros se apostaron en la puerta para abordar las unidades que se dirigían hacia la vía a Daule.
Si bien los articulados pasaban cada cinco minutos, llegaban al tope de su capacidad. Aún así, hubo pasajeros que se metieron a los vehículos, aunque eso les costaba viajar apretados y contra las puertas de ingreso.
Javier Vera, de 23 años, solo quería llegar hasta el paradero Universidad de Guayaquil para arribar a su trabajo. Tras 20 minutos de espera, empezó a cuestionar si hubiese sido mejor caminar durante ese lapso.
Las paradas de la Troncal Metrobastión, en Guayaquil, estuvieron saturadas de usuarios hasta las 08:00 de ayer.
“En ese tiempo hubiese llegado, diga”, indicó Vera, quien hizo el trasbordo desde la Troncal Metroexpress, viajando desde el sur.
En esa ruta, en cambio, la afluencia de pasajeros era la normal entre las 07:00 y 08:00. Jenny Saltos, habitante de Las Acacias, indicó que la mayor cantidad de pasajeros en Metroexpress se da entre las 06:00 y 07:00 debido a los estudiantes de colegios y escuelas.
“Como no hay clase, las unidades pasaban medio llenas”, refirió Saltos, quien cotidianamente usa el servicio.
De las tres troncales del sistema Metrovía, solo en Metrobastión era regular la cantidad de pasajeros, admitió Leopoldo Falquez, gerente de la fundación Metrovía.
El origen de la anomalía estuvo en que ante la paralización parcial de otras líneas de buses que cubren el centro y noroeste, “la gente decidió usar el sistema”, alegó el funcionario.
Frente a la situación, se adicionaron cinco unidades a la Troncal Metrobastión para abastecer la demanda.
Falquez resaltó que, durante la jornada de protestas del pasado jueves, fue la primera vez que el sistema paralizó sus actividades en casi 13 años de operación. “Ni siquiera en el 30S (2010), porque allí bastó con el desvío de las rutas”, afirmó.
El funcionario reportó que hubo intentos de asaltos en unidades. Debido a la paralización, se redujo la afluencia a casi el 50% de lo normal, es decir, 180.000 pasajeros.
Como medida de prevención se redujeron tres horas el horario de atención. Normalmente, se atiende desde las 05:00 hasta las 23:00, pero, temporalmente, el cierre de operaciones se estableció ayer a las 20:00.
Similar situación en Quito
En Quito, únicamente los servicios municipales de transporte facilitaron la movilización de la ciudadanía, durante la emergencia del jueves y viernes.
Las dos operadoras trabajaron únicamente con los buses articulados y biarticulados, por lo que las 220.000 personas que llegan a las troncales en los alimentadores (buses que conectan diferentes sectores de la ciudad con las estaciones principales) debieron caminar hasta las paradas habilitadas.
El cierre de vías provocó cambios y suspensiones en algunas de las rutas.
Estas modificaciones -sin embargo- se dieron con ayuda de las redes sociales, pues el sistema no cuenta con herramientas que informen las condiciones de los recorridos.
Los ciudadanos consideraron que pese a la falta de otros medios de transporte público, no se generó un incremento en el número de pasajeros de estos servicios.
La principal preocupación, no obstante, fue la falta de alternativas para sitios alejados de las vías principales en las que funcionan el Trolebús y la Ecovía.
Natalia Carrión comentó lo difícil que resultó acudir a trabajar por la falta de transporte. La tarde del jueves caminó desde su trabajo, ubicado en las avenidas Eloy Alfaro y Amazonas, hasta su domicilio en la Ferroviaria Alta, en el sur de la ciudad, lo que implica un recorrido de aproximadamente 10 kilómetros.
Tomar la Ecovía habría sido la opción, sin embargo por los bloqueos que se registraban a esa hora, el servicio funcionó en sentido norte-sur únicamente hasta la parada de la Casa de la Cultura (en el centro norte de la ciudad).
“Hoy me vine en Ecovía, pero ojalá todavía haya servicio cuando salga”, explicó la trabajadora visiblemente cansada.
La Empresa de Pasajeros de Quito informó que realiza, desde la mañana del viernes, un trabajo conjunto con las Fuerzas Armadas para coordinar la movilización de usuarios del sur de la ciudad hasta las estaciones para alimentar la Troncal del Trolebús. (I)