El primer día del feriado provocó una masiva movilización de turistas hacia varios destinos. Manta, Tonsupa, Baños, Cayambe y los de la península de Santa Elena están entre los preferidos por los viajeros.

La ciudad puerto manabita amaneció nublada ayer. Alrededor de las 11:00 lloviznó. En este ambiente y con un fuerte viento, la pareja riobambeña Marco Pozo y Geoconda Berrones caminaba por la arena de El Murciélago. Iban abrazados... “es que hace frío”, dijo Marco, quien por primera vez pisó la playa manabita. “Antes había estado en Esmeraldas y Salinas, pero aquí está más bonito, más tranquilo y con la arena limpia”. En cambio, Geoconda ya estuvo en la ciudad puerto, hace un año. “Veo menos turistas que en otras oportunidades, pero así podemos disfrutar mejor”. Ellos llegaron el jueves, día que sí estuvo soleado. “Ahí nos metimos al mar, pero hoy (ayer) no porque hace mucho frío”, indicó Marco, quien tiene planificado regresarse a Riobamba esta tarde. “Vinimos para reactivar la economía de Manta”, acotó.

Mientras esta pareja caminaba, un grupo de guayaquileños prefería esta sentado, viendo a las personas pasar. Juan Del Pezo y su padre, Demetrio, hablaban de cómo el turismo crece poco a poco. Su hermano Jorge, junto con Edward Yagual, disfrutaban de una  cerveza helada.

“Es bonito que no haya mucha gente porque así nos podemos relajar, pero sí queremos que vengan más turistas para que Manta se potencie económicamente”.

Juan, quien vive en la ciudad desde hace 8 años, expresó que los feriados, previo al terremoto, eran muy movidos en la urbe.

“La vida aquí es el turismo y con el pasar de los meses las personas volverán a venir a disfrutar de estas hermosas playas”.   

A la espera de días mejores está Celia Quilligana, quien desde hace 10 años se dedica al alquiler de carpas en El Murciélago. “Antes tenía llenas todas mis carpas (9), así como 12 parasoles, pero ahora solo tengo alquilados 2 de cada uno”, manifestó con pesar. Esta comerciante contó que semanas antes y durante el feriado del 24 de mayo (que se pasó para el viernes 27) hubo menos afluencia de turistas.

Playa esmeraldeña llena  

Casi cuatro meses después del terremoto del 16 de abril, los turistas volvieron a Tonsupa, una de las playas esmeraldeñas más visitadas durante las vacaciones del régimen Sierra. Precisamente, la coincidencia del feriado de tres días y las vacaciones de los escolares habrían motivado a los visitantes.

Todo el sector turístico se reactivó: los hoteles empezaron a registrar reservaciones desde la semana pasada y quienes alquilan sillas, carpas o parasoles tienen una gran demanda. Lo mismo pasa con los restaurantes o con quienes ofrecen bocadillos (corviche, ensalada de frutas, ceviches) y bebidas a quienes descansan sobre la arena.

Los visitantes, provenientes principalmente de Pichincha, Tungurahua, Imbabura y Carchi, empezaron a llegar desde la noche del jueves. José Ortiz trabaja en un edificio de apartamentos ubicado a un extremo de la playa, pero tuvo el día libre y aprovechó la mañana para vender bebidas. Está entusiasmado.

Le complace ver nuevamente la playa llena. “Y mis amigos me contaron que Atacames está a reventar”. El comercio informal también se recupera. Quienes ofrecen vestidos, piscinas inflables, deslizadores y accesorios también ven con entusiasmo que “el susto” a los sismos se haya superado. La playa luce llena y varios aprovechan para disfrutar de un paseo en lancha o ver el océano desde un parapente.

Miles se toman Baños

Una impresionante columna de vehículos, con placas de casi todas las provincias, arribó ayer a Baños de Agua Santa desde las 10:00. Esto hizo sonreír a Cristian Varela, propietario de la operadora Team Adventure.

“Parece que empezó la temporada alta del turismo”, comentó, mientras organizaba los últimos detalles para la ‘chiva’ que saldría a las 12:00 rumbo al sector de la Cruz de Bellavista. “Este es un recorrido que buscan muchos visitantes nacionales; cuesta $ 3 por persona y se demora un poco más de dos horas con explicaciones y canelazo”, sostuvo. A las 11:00, cientos de foráneos atiborraron la céntrica calle Ambato, en dirección al Santuario de Nuestra Señora de Baños de Agua Santa. La fachada del templo está en remodelación, pero eso no impidió que los devotos ingresaran en grupos familiares. La venta de velas también se benefició.

La quiteña Melanie Muñoz llegó con sus padres y hermanos. Salieron a las 06:00 de la capital solo para recorrer la denominada Ruta de las Cascadas, uno de los atractivos de la zona. “Nos informan que es un trayecto para conocer por lo menos siete caídas de agua, entre ellas la del Pailón del Diablo”.

Los balnearios municipales Santa Clara, el Salado y Santa Ana estuvieron llenos. La gente hizo fila para entrar.

Las calles también estuvieron saturadas con carros que provenían de Pichincha, Guayas, Imbabura, Tungurahua, Chimborazo, Cotopaxi, Morona Santiago, Napo, Carchi, Manabí y otras.

En el peaje de la vía a la Costa, personal de CTE, ATM y Contraloría inspeccionó   

Funcionarios de varias entidades públicas, desde el jueves pasado, efectúan controles en el peaje de la vía a la Costa para verificar que los choferes cumplen con las disposiciones de las autoridades.

Por orden del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), el cruce por el peaje fue gratuito desde las 08:00, tanto para los automotores livianos como para los pesados y extrapesados.

La Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) y la Contraloría General del Estado ayer estuvieron presentes, a la altura del km 204 de la vía a la Costa.

Aproximadamente a las 09:30, vehículos de transporte escolar que llevaban pasajeros fueron detenidos, así como los conductores que invadieron la zona de la ciclovía.

Raúl Flores, inspector general de la CTE, informó que durante la mañana no se presentaron mayores novedades.

La entidad desplegó 30 agentes en los alrededores del peaje y 120 más a lo largo de la carretera que conduce a los balnearios de la provincia de Santa Elena.

Mientras que los delegados de la Contraloría se encargaron de que ningún automotor de uso oficial sea empleado para el traslado particular. Se pidieron las órdenes de movilización.

El Reglamento de Control de Vehículos Públicos dispone la imposición de multas que van desde los 5 hasta los 20 salarios mínimos vitales e inclusive la destitución del chofer responsable. (I)