El vuelo 173 de la compañía Tame EP, que cubría la ruta Quito-Cuenca-Quito, tuvo problemas para aterrizar -por problemas metereológicos- en el Austro el viernes pasado. Los usuarios de la aerolínea no se quejaron porque la nave no pudo descender, sino por los maltratos recibidos. Señalaron que no recibieron una información clara y precisa.   Hubo 2 intentos por aterrizar en Cuenca, pero fueron desviados a Guayaquil, primero, en donde se habría cargado el combustible con los ocupantes en el interior, y luego fueron llevados a Quito,  donde 32 de 102 pasajeros decidieron, como medida de protesta, no bajarse de la aeronave. Tenían previsto llegar al Austo a las 07:45, pero permanecieron más de 6 horas en la aeronave.  Esos problemas  motivaron la intervención de Jorge Wated, presidente de la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas, quien anunció cambios administrativos y correcciones por el maltrato que recibieron los clientes de la aerolínea.

¿Qué correcciones y cambios administrativos habrá en Tame?

Ya tengo un informe. Estamos analizando las responsabilidades para tomar decisiones. Lucharé por que la calidad del servicio de las Empresas Públicas sea de primera categoría. Aquí no estamos discutiendo el aterrizaje de un vuelo. Jamás se puede analizar poner en riesgo la vida de los pasajeros, pero les faltó —y no es de ahora, sino que se viene arrastrando— una buena atención al usuario, resolver los problemas y no actuar en función de la necesidad de la empresa. Eso le faltó a gran parte de la aerolínea, que hizo un esfuerzo increíble en estos últimos meses para mejorar sus números. Mejoró su situación. Tuvo decisiones administrativas muy correctas que ayudaron a que se reduzcan las pérdidas y este año quizá termine en azul.

¿Qué anomalías se detectaron en el informe que recibió para que estime que faltó eficiencia?

Esa información es interna. El  lunes, a través de un comunicado, anunciaremos el cambio general para la empresa. Las decisiones que tomaremos son pensadas. Buscamos lo mejor. Aspiramos a que hasta fin de año podamos darle la vuelta a esta situación de semanas de Tame. Es una lucha para mejorar a la compañía. No vamos a descansar hasta que se brinde un servicio de calidad.

¿Salió ya el gerente Christian González?

Christian González ha puesto la renuncia.

¿Quién lo reemplazará?

Daremos a conocer absolutamente todo en un comunicado.

Los usuarios del vuelo 173 señalaron que otras empresas como Lan operaron normalmente en el aeropuerto de Cuenca, pero que Tame no lo hizo por falta de tecnología...

Si no se tiene la tecnología para aterrizar, lo responsable es no hacerlo. La discusión y el reclamo no están en eso, sino en que la compañía tiene que dar un buen servicio. Insisto, jamás se pondrían en riesgo la vida de los pasajeros, el trato al cliente debe ser digno; no dejarlo solo para que genere un reclamo. Tampoco está bien una medida de hecho como la que realizaron los pasajeros el viernes, en la que, en cualquier lugar del mundo, hubiera intervenido la fuerza pública. Pero, ese es el resultado de una serie de malas decisiones tomadas. Si se tomaban acciones adecuadas, diciéndole al cliente la verdad, haciendo los esfuerzos hasta el último y buscando las alternativas y con buen trato, no hubiera pasado eso. Tenemos la instrucción del presidente Lenín Moreno de contar con un servicio público de calidad y eficiencia, que viene desde el presidente Correa.

Pero, los usuarios de Tame se quejan de constantes problemas y retrasos de los vuelos.

Toda aerolínea tiene retrasos, es normal y aceptable por diferentes motivos: seguridad, meteorológico, operaciones. Hay que analizar por qué las demoras son recurrentes. Tame vuela con dos o tres aviones menos de los que debería. Ha hecho reparaciones para contar con la flota completa. Son movimientos operacionales que corrigen desde 2016. Se arreglaron aviones y se suspendieron rutas en las que Tame no debían volar por falta de demanda y rentabilidad. El objetivo es concentrarnos en el mercado local y dar un buen servicio. Toma tiempo sin la flota completa.

¿Cuál es la inversión en Tame?

No, Tame vive de sus propios recursos. Tuvo inversión hace mucho tiempo atrás. Hay créditos para otros aviones, se les dieron unas naves ATR. Desde el año pasado se toman decisiones técnicas. Si todo va bien, lograríamos que salgan de los números rojos. Hace 2 años perdieron $ 50 millones, y en 2016, $ 28 millones. Vamos a la mitad de las pérdidas y esperamos este año bajar, lograr pérdidas mínimas o conseguir una rentabilidad para la aerolínea. Estamos saneando a la compañía. La administración saliente hizo un buen trabajo en administración, control y gasto, pero se deben hacer correctivos en el momento en que tienes una aerolínea que no sabe tratar al usuario. Varias veces se hicieron estas observaciones.

¿Intervendrá el Estado para superar los números rojos?

El Estado no está asignando recursos a Tame. Vive de sus propias gestiones, recuperando recursos y cartera. Está generando un mayor incremento de ventas, mejorando su sector de ocupación. Le va bien. Trabajan con el criterio de turismo para aumentar los factores de ocupación y reactivar el sector local. Buenas cosas le vienen a Tame, pero lo más importante es tratar bien a la ciudadanía.

¿La salida del gerente fue el único correctivo?

Las decisiones se tomarán sobre todo en la línea de responsabilidad. Habrá un análisis responsable. Cuidado y mañana pagan justos por pecadores.

¿En este análisis se incluirá a la Dirección General de Aviación Civil del Ecuador (DGAC)?

No. Son análisis de la empresa interna. No tiene nada que ver con la DGAC. No se trata de haber aterrizado en Cuenca con equipos tecnológicos. Tame es la aerolínea más segura del país por más que la ataquen. Las medidas de seguridad para que vuele un avión son extremadamente estrictas. El trato debe ser prioritario y en eso fallaron. Hay un excelente equipo de trabajo, pero también hay gente que debe cambiar la mentalidad.

En un comunicado, Tame habló de la compensación a los pasajeros, pero, señaló que 32 de los 102 pasajeros, en actitud disruptiva, decidieron no bajarse e impidieron las operaciones...

¿Usted cree que 32 pasajeros van a actuar de la nada? No es normal lo que pasó. No es un tema de compensar, sino de una norma para evitar que el problema se salga de las manos. Con pena lo digo: es una empresa magnífica. Tiene funcionarios de primera categoría, dignos de aplaudir y la administración hizo un esfuerzo inmenso desde el punto de vista económico, pero hay rezagos del viejo país dentro de la empresa, que piensan que al cliente pueden tratarlo como les dé la gana, y eso no podemos permitir.

La Asociación de Pilotos pide estabilidad en los altos mandos, ¿cuántos gerentes hubo?

Por lo menos 4 o 5 gerentes. Estoy de acuerdo y hay que ser estables en las administraciones. Pero cuando se enfrentan decisiones completas, con el dolor del alma hay que tomar decisiones duras. (I)