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Juan Fernando Velasco, embajador de Buena Voluntad, visitó a los damnificados de la zona
Recolección de escombros y reactivación productiva une a los moradores de Las Gilces
La agenda establecida varió. Las interrupciones en el recorrido fueron diversas. En cada punto donde acudía Juan Fernando Velasco, embajador nacional de Buena Voluntad del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), las personas que se encuentran en los albergues se acercaban a fotografiarse y a dialogar con el cantautor ecuatoriano.
Juan Fernando estuvo el miércoles en Las Gilces, en Portoviejo. Allí constató las actividades que se realizan como respuesta al terremoto del 16 de abril. Esas acciones se enfocan en el desarrollo de empleo comunitario de emergencia bajo la modalidad Cash for Work y recuperación de modos de vida, a través de la rehabilitación de los centros comunitarios.
Bolívar Aragundi, presidente de la comunidad, dio la bienvenida mientras Velasco leía en una pancarta la frase ¡Bienvenido a Las Gilces! Justo en ese momento los jóvenes cantaron el tema ‘Yo nací aquí’. Velasco respondió uniéndose al canto.
Aragundi, a nombre de los 3.000 habitantes (737 familias) de 13 sectores de este lugar, agradeció a Velasco que haya podido compartir con ellos ese día. “La verdad durante todos estos meses hemos conocido del trabajo que realizas, no solo por la comunidad, sino por los que necesitan del apoyo de gente como ustedes, los del PNUD”.
El dirigente afirmó que el respaldo recibido ha sido una de las mayores fortalezas que ha permitido a la comuna surgir. Bolívar relató que luego de una semana del sismo, el PNUD ya estaba con ellos. “Se han elaborado varios proyectos como el piloto de remoción y desalojo de escombros para incentivar a las familias que reciben un bono por esta tarea”. El representante del lugar acotó que Las Gilces es una comunidad dedicada al turismo, agricultura y la pesca, pero a raíz del 16 de abril todo decayó.
Al llegar a la Casa Comunal, Juan Fernando vio a niños recrearse con actividades. Son los hijos de las mujeres que actualmente colaboran en las demoliciones de viviendas. Aquí observó un video de cómo quedó el lugar y la forma en que se dan las tareas de demolición de estructuras. En la labor colaboran 100 personas, entre hombres y mujeres.
Una de ellas es Kenia Navia. Ella antes laboraba descabezando pinchaguas, pero luego del sismo se quedó sin trabajo. “Estamos contentos de que el PNUD ayudara a la comunidad”. Su oficio comienza a las 07:00 y concluye a las 11:00. Con el recurso que le entregan cubre los gastos de su casa, explicó la mujer, mientras esperaba el ‘turno’ para tomarse una foto con Velasco.
El artista siguió con su recorrido y conoció la tarea de las brigadas Cash for Work que demuelen viviendas. María Posligua es una de las habitantes que ayuda con la remoción. “Aprendí rápido (el tema de construcción), porque estoy acostumbrada a trabajar duro”.
Explicó que el tiempo que demora en demoler una vivienda depende de la construcción. Las de caña las derrumban en un día, las mixta en dos y las que son de cemento le toma casi una semana. “Esto depende del material”.
Al terreno de Rosa Reyes ingresó Juan Fernando. Junto a ella observaba demoler la vivienda de dos pisos. La mujer relató que quería salvar algo de aquella casa de más de 40 años, aunque sea la parte baja, pero por el riesgo que representa la construcción debe ser tirada por completo.
Al lado de su solar está la Unidad Educativa Rodolfo Chávez donde Velasco compartió un momento con los niños, luego de la invitación del rector Iván Basurto.
Mónica Merino, integrante del PNUD, explicó que la limpieza de casas con sellos rojos (que determina demolición) continúa. Son alrededor de 100. Hasta la fecha va el 50% de estructuras derrumbadas. En esta tarea hay 10 brigadas integradas cada una por 10 personas, que hacen la demolición de manera manual. “Estamos trabajando en la recuperación de los medios de vida de las personas, tenemos un programa de rehabilitación de infraestructura comunitaria”.
En el balneario La Boca de Las Gilces la infraestructura comunitaria sufrió afectación de su techo. Por ello muchas de esas familias que atendían en el lugar se han quedado sin su ingreso. A ellos se los apoya para que la comunidad puedan comenzar la reconstrucción.
Alexandra Reyes, de la comisión de turismo de La Boca, comentó que hay un proyecto para construir un sendero cerca del Estuario. Indicó que el PNUD da charlas a los dueños de comedores para así mejorar el servicio.
También hay un nuevo proyecto en Riochico de Portoviejo y un proyecto en Esmeraldas similar, en donde se busca la reactivación productiva y reactivación de empleo. Darío Calahorrano, colaborador del PNUD, indicó que en el lugar hay cuatro cabañas con 26 restaurantes. Por consecuencia del sismo se dañó la infraestructura de dos de las cabañas y las otras resultaron afectadas.
“La intervención del PNUD empieza por la recuperación de la infraestructura, tal es así que hay una cabaña reconstruida, la otra estamos en el proceso de la cubierta y empezamos con la estructura de estas dos cabañas afectadas. La idea no solo es dejar el sitio como estaba antes sino mejor”, comentó Velasco.
Ahí se trabaja con 5 ejes: gestión de calidad de producto de servicio; ventas y mercadotecnia; costos y finanza; administración básica; y en el turismo.
“Lo que he visto me da la certeza y ratifica esa sensación de que tenemos una provincia que se va a levantar sin duda alguna y que va a salir fortalecida de esta experiencia que ha sido trágica”, expresó Velasco. Le da gusto sentirse parte de los esfuerzos que hace el PNUD y palpar cómo esos recursos y esos esfuerzos son bien utilizados en la comunidad, en trabajo, en obras, en proyecto.
“Ver como se está avanzando a paso firme nos da tranquilidad y esa sensación de que estamos llegando a la gente con nuestro mensaje hacia el lugar correcto”. El cantante luego degustó de una tonga de marisco, plato típico de la zona, hecho por Maritza Zambrano, uno de los locales que ya está funcionando. Tras el recorrido entonó tres melodías junto a jóvenes de la zona. Después continuó con su itinerario en Portoviejo y Manta. (I)