El embajador de Francia en Ecuador, Jean Baptiste Chauvin, recorrió este martes 19 de junio junto con el gerente de la empresa municipal Agua de Quito, Marco Antonio Cevallos, el proyecto Chalpi Grande-Papallacta, que se construye 50 kilómetros al noreste de la capital en la provincia oriental de Napo.

La inversión prevista para la obra alcanza los $ 44 millones y los fondos se obtuvieron a través de un préstamo directo de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) al Municipio.

El gerente de Agua de Quito señaló que los trabajos, a cargo de la empresa ecuatoriana Hidalgo & Hidalgo y que se iniciaron en diciembre, tienen un avance del 20%. De acuerdo con la planificación, el proyecto debe estar concluido a inicios de 2020.

El objetivo es incrementar en 2.200 litros por segundo (l/s) la captación de agua cruda con el fin de garantizar la provisión del líquido para el Distrito Metropolitano de Quito (DMQ) hasta el año 2040.

De acuerdo con Cevallos, el consumo de agua potable en la capital alcanza los 8.000 l/s de manera global, lo que prácticamente iguala la capacidad de provisión continua instalada del servicio.

Cada día, los quiteños consumen 200 litros de agua por habitante, es decir 50 litros más del promedio mundial (150). Una familia utiliza alrededor de 24.000 litros de líquido potable al mes, según datos de la empresa de agua potable y saneamiento.

De esta forma, la capital supera el promedio de muchas urbes con mayor densidad poblacional. Bogotá, con siete millones de habitantes, por ejemplo, utiliza 140 litros diarios por persona.

Marco Varea, representante de la AFD en Ecuador, comentó que el préstamo a la Municipalidad fue entregado con un plazo de pago de 20 años, incluidos cinco años de gracia, y a una tasa de alrededor del 5%.

Según el estudio de actualización del Plan Maestro de Agua Potable, entregado por la consultora Hazen and Sawyer al Cabildo en 2011, la oferta de agua con la que contaba la capital provenía de ocho fuentes de captación, del cual el sistema Papallacta aportaba con el 47%.

La planificación establece que el proyecto Chalpi Grande-Papallacta refuerce el servicio desde la Amazonía por gravedad hasta la llamada pileta de agua cruda de Papallacta y desde allí se bombee, en un primera fase, el líquido hasta la planta de tratamiento de Paluguillo, que abastece a las parroquias nororientales.

Alrededor de 2025 deberá construirse el llamado Túnel Transcordillerano, de 20,8 kilómetros de longitud, el cual permitirá que el líquido llegue a Paluguillo impulsado solo por gravedad. (I)

Las obras
Trabajos ejecutados
La empresa Hidalgo & Hidalgo construye en la actualidad los accesos a los sitios en los que se producirá la captación de agua desde cuatro puntos:  Chalpi A (1.200 l/s), río Encantado (640 l/s), Chalpi B (270 l/s) y Chalpi C (70 l/s).

25 por ciento de aumento de la oferta de agua representará el proyecto Chalpi Grande-Papallacta.

Conservación ambiental
La obra incluye elementos de manejo ambiental como la reducción de las actuales vías de acceso y reforestación. (I)