Supermercados, copados antes de nueva restricción
Aglomeración se vivió en los grandes centros de abastos del país este domingo 5 de abril de 2020, previo a los nuevos impedimentos de movilidad que entran en vigencia este lunes 6 de abril, a nivel nacional.
Miles de ciudadanos, en especial los que usan automotores para su movilización, coparon los mercados y supermercados de las principales ciudades, en su afán de proveerse de insumos y víveres para tiempo prolongado.
Hasta ayer, los vehículos podían movilizarse, dependiendo del último dígito de la placa, dos días a la semana.
Desde este lunes, la circulación se reduce a un solo día (lunes: placas terminadas en 1 y 2; martes: 3 y 4; miércoles: 5 y 6; jueves: 7 y 8; viernes: 9 y 0).
Los sábados y domingos ningún vehículo particular puede transitar.
Antes de las 06:00, las filas en los principales supermercados de Guayaquil ya eran extensas. En el Supermaxi del centro comercial Albán Borja, al norte de la ciudad, la cola ocupaba tres de las cuatro caras del edificio. Algunas personas tuvieron que esperar más de dos horas y media para ingresar.
Ante la ingente cantidad de clientes, a las 11:00 un empleado del establecimiento puso límite a la fila, pues calculaba que no podrían atender a más personas, ya que cierran las 12:30.
Similar situación se apreció en el hipermercado El Coral, ubicado en el km 2 1/2 de av. Carlos Julio Arosemena, que abrió sus puertas a las 07:00, como ha hecho durante la actual emergencia.
La fila de vehículos llegaba hasta la avenida principal. Una vez los usuarios lograban ingresar en sus automotores, debían hacer una segunda fila, esta vez en el parqueadero, en donde más de 100 personas esperaban su turno para ingresar.
Antes de hacerlo, un empleado le tomaba la temperatura a cada cliente. Luego la persona era rociada con alcohol con un aspersor y en el ingreso al local, un tercer empleado le aplicaba alcohol en gel en las manos.
El supermercado recibió una gran afluencia de público. Usuarios como José Panchana, quien llegó proveniente de Urdesa Norte, aprovechó para surtirse de víveres antes de que entre en vigencia la nueva restricción de placas.
“Prefiero venir hoy (ayer), así me toque hacer bastante fila. Pero ya quedo tranquilo pues llevo lo que necesito para la familia y no tengo que volver a salir en la semana”, comentó el hombre mientras aguardaba su turno de pagar.
Christian Sandoval llegó a las 08:00 al Supermaxi El Batán, ubicado en la vía a Samborondón, en el ingreso a Ciudad Celeste. Se encontró con una inmensa fila y para poder entrar tuvo que esperar tres horas. Recién a las 11:00 logró acceder al supermercado.
“El guardia me dijo que desde las 05:00 había gente haciendo cola, esperando a que abran”, comentó el ciudadano, quien finalmente pudo hacer las compras que necesitaba.
Aunque había menos variedad que lo habitual en productos como pan, frutas y leche, en general los supermercados estaban abastecidos.
De igual forma, las farmacias atendieron largas filas de personas que, en su gran mayoría, buscaban mascarillas, guantes, alcohol o gel antibacterial.
“Cada semana es más difícil comprar, llevo más de una hora en la fila y aún no entro. Puede que tengan los productos, pero si por más que madrugues no alcanzas a comprar, eso no es asegurar el acceso a alimentos y medicinas, como dice el Gobierno”, reclamó Isabel Zerna, quien se acercó a una farmacia Fybeca para adquirir paracetamol, alcohol y artículos de aseo.
Mercado El Arenal cierra
Por un lapso de cinco días, el mercado El Arenal, el más grande de Cuenca, cerrará al público. Marcelo Álvarez, director de Mercados de la Municipalidad de la capital azuaya, manifestó que la decisión se tomó por la falta de colaboración de la ciudadanía, la indisciplina y para prevenir contagios de covid-19.
Álvarez reconoció el esfuerzo de comerciantes por mantener las medidas de prevención e higiene y que son los ciudadanos quienes no ponen de su parte.
El mercado dejará de atender del 6 al 11 de abril, tiempo que se usará para realizar una “limpieza minuciosa y sanitización profunda”.
Al interior de esta plaza trabajan alrededor de 3.000 comerciantes, mientras que en sus alrededores se calcula unos 1.500 adicionales. Los miércoles y sábados se realizan ferias y el número de vendedores y clientes sube.
Los minoristas trabajarán en las plataformas de Narancay, Totoracocha y Miraflores, mientras que los mayoristas irán al terreno adyacente a la primera. “Es obligación precautelar la salud, orden y seguridad de todos, no podemos poner en riesgo la integridad de las personas en medio de la emergencia sanitaria”, acotó Álvarez.
Ayer los habitantes de la urbe cuencana también se aprovisionaron de cara a las nuevas restricciones de movilidad. El Arenal recibió mayor flujo de compradores que lo habitual, sabiendo que no volverán a atender en los días siguientes. Los comisariatos y las tiendas también recibieron más clientela.
Fuerte control a las Ferias
La madrugada de ayer, el Municipio del Distrito Metropolitano de Quito ejecutó, en el sector Calderón, un operativo interinstitucional con 200 efectivos de la Intendencia, Policía Nacional y Fuerzas Armadas.
El objetivo fue controlar el cumplimiento de la suspensión de actividades en mercados y ferias libres vigente desde ayer. Más de 200 efectivos participaron en la jornada.
El centro de abastos amaneció cercado por vallas de metal. Además se realizó la desinfección de las calles aledañas. No hubo problemas con los vendedores.
Mientras que en el mercado de San Roque se habilitó un arco de desinfección para las personas que ingresaban, con la finalidad de así evitar contagio por coronavirus. Hasta el domingo 5 de abril de 2020, en Pichincha, los casos de infectados habían aumentado a 345. (I)