La vía entre Quito y Papallacta estuvo cerrada alrededor de 26 horas, hasta las 11:00 de este viernes 16 de agosto de 2019, con un intervalo de reapertura de cuatro horas entre las 13:00 y 19:00 del jueves 15 de agosto.

La causa fueron dos nevadas que cayeron en la madrugada y en la noche del jueves 15 de agosto, en la carretera que conecta la capital con el norte de la región amazónica.

Édgar Vaca, del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), explica que el fenómeno ocurre por la convergencia de varios elementos en la zona.

En primer término, la altitud del sector (4.000 metros en promedio) genera que, en ocasiones, la temperatura baje hasta los 0 grados. Esto causa que la humedad (vapor de agua) proveniente de la Amazonía y arrastrada por los vientos hasta las estribaciones de los Andes, pase de estado gaseoso a sólido (hielo).

El hielo formado cae en forma de escarcha que se pega al asfalto, el terreno y la vegetación de ese lugar de la provincia del Napo. Los cierres obstaculizaron los planes de las personas que viajaban de la Sierra a la Amazonía y viceversa.

Foto: El Telégrafo

Segundo Rosales, comerciante que traslada productos entre ambas regiones del país, fue una de las personas que quedaron varadas la madrugada del jueves 15 de agosto de 2019. Cuenta que se dirigía de Quito a Tena cuando se encontró con una fila de carros detenidos en la vía, por lo resbaladiza que quedó ante la acumulación de hielo.

Esperó hasta las 07:00 y prefirió regresar a su casa en el sur de la capital. No utilizó la ruta alterna Quito-Ambato-Baños-Tena porque no transportaba productos perecibles. Además, prefirió esperar porque el viaje por el centro de la Sierra duplica la distancia y el tiempo de recorrido.

Asegura que tomó esa opción el 23 de julio de 2019, cuando un deslave taponó el tramo de la carretera que va de Tena a Baeza.

En esa ocasión trasladaba productos agrícolas desde Napo hasta la capital y no podía arriesgarse a que se dañaran. Por ello utilizó el otro camino de forma urgente. Sin embargo, el tiempo invertido y otros elementos, como el mayor gasto de combustible, no lo dejaron satisfecho.

Bromea diciendo que necesita un ritual de limpieza espiritual para no quedar atrapado en bloqueos nuevamente.

Continúan las restricciones

Los problemas generados por la caída de hielo en la conexión entre el norte de la Sierra y la Amazonía no son los únicos que afrontan los viajeros que la transitan.

La circulación por el tramo que conecta Papallacta con Baeza es restringida por los percances ocurridos en ese segmento vial desde finales de junio de 2019.

En la actualidad el paso vehicular se permite en dos horarios: de 13:00 a 14:00 y de 18:00 a 07:00, pero es de manera controlada. Se prioriza el cruce de automotores que transportan elementos necesarios para las poblaciones cercanas a la zona de los cierres.

De las 07:00 a las 13:00 y desde las 14:00 hasta las 07:00, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) reconstruye el tramo con una inversión de $ 7,8 millones.

Los trabajos arrancaron el 13 de agosto de 2019 y consisten en la rehabilitación de 31 puntos considerados urgentes, incluidos los sectores Yahuana y Los Laureles.

En el kilómetro 12 de la ruta de 36 km se replantea el muro de contención para recuperar parte de la mesa en el sector Maspa. En el kilómetro 22, tres equipos camineros ejecutan un relleno técnico para readecuar la vía.

En tanto, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército mantiene 11 puntos considerados prioritarios con una inversión extra del Gobierno de $ 1,9 millones. (I)

Trazado
Una ruta con historia
La vía que une Quito con el norte de la región amazónica sigue el trazado de la ruta aproximada que habrían seguido Gonzalo Pizarro y Francisco de Orellana, que llevó al segundo a descubrir el río Amazonas el 12 de febrero de 1542.  

2 mil vehículos transitan por la carretera a diario en condiciones normales.   

Un eje que produjo riqueza  
La ruta fue el camino para explorar e iniciar la explotación petrolera en el Oriente.