Al igual que en Manta, el exvicepresidente recorrió la zona cero de la capital manabita junto a Jorge Glas
Moreno destacó la valentía de las personas con discapacidad de los refugios
En una mañana fría, de cielo nublado y luego de 8 horas de la réplica de 6,8 grados, que sacudió varias provincias del país en la madrugada, llegó ayer a la zona cero de Portoviejo el enviado especial del Secretario General de las Naciones Unidas para las Discapacidades, Lenín Moreno.
El exvicepresidente hizo un recorrido junto al Segundo Mandatario, Jorge Glas, y constató los daños que dejó el terremoto del 16 de abril. Continuando con su segundo día de visita a Manabí, acudió al albergue que se levanta en el exaeropuerto Reales Tamarindos, donde fue recibido por el teniente Heredia, quien le dio a conocer que en el espacio hay alojadas 282 familias. Estas suman un total de 1.141 personas en 210 carpas.
Resaltó que en el sitio hay 67 personas con discapacidad (41 hombres y 26 mujeres) en un rango mayor de 21 a 60 años. A Moreno se le detalló que hay energía eléctrica, acceso a agua, servicio de ducha, de comida y que la preparación de los alimentos se efectúa con la participación de los mismos acogidos.
A pocos metros, en un área recreativa, observó las bicicletas inclusivas fabricadas por un emprendedor del Guayas. No terminaba la explicación cuando en esos instantes se produjo una réplica de 6,8 (11:46) con epicentro en Mompiche.
Glas y Moreno mantuvieron la calma. En esos segundos un militar decía con voz fuerte: ¡Tranquilos! Mientras que otros expresaron: “Mantengamos la calma”. Fueron instantes tensos en los que fue evidente la preocupación de quienes allí están alojados.
Luego de que pasó el movimiento, el teniente Heredia le relató a Moreno que después del sismo de la madrugada, varios albergados salieron de las carpas mientras que otros permanecieron dormidos. A los primeros se los tranquilizó e indicó que en el lugar no hay nada que los pueda lastimar porque es un área despejada. Glas tomó la palabra y se dirigió a los medios de comunicación para explicarles a las personas que están en refugios informales, que los albergues oficiales disponen de todos los servicios.
“Sabemos que hay incomodidad y que las carpas no son lo mismo que estar bajo un techo. Yo conversé no ahora en Portoviejo pero sí en Manta con Moreno, que este es un tema de seguridad de ciudadanos que irracionalmente se niegan a venir a los albergues oficiales donde hay seguridad, carpas, médicos, tres comidas y personal del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) atendiendo a los niños”. Expresó que los albergados en el exaeropuerto ya se están organizando. Incluso al otro lado del espacio se encuentra el campamento de reconstrucción.
“Ya estamos planificando la reconstrucción. Esperamos en el menor tiempo posible (una vez listos los estudios) y vamos a hacer las cosas bien. El trabajo es para los manabitas y principalmente los que están en los albergues”.
Moreno se dirigió a un ciudadano. Se llama Darwin, de 20 años, quien tiene un 95% de discapacidad. “¿Quieres una casita?” -le preguntaba al joven-, mientras la mamá, Karina Vargas, sonreía. El enviado de la ONU le manifestó a la progenitora que su hijo la adora. Echó nuevamente su mirada a Darwin: “No tienes un televisor grande, ¿sí quieres uno grande? Te damos un televisor, bueno uno que coja solo el Chavo del Ocho…”?, con esas palabras se despidió del joven. La mamá quedó encantada con el diálogo. Comentó que vivía en la ciudadela Pompilio Galarza y ahora es una de las damnificadas.
Pero hay felicidad al conocer que Moreno hará realidad el que su hijo tenga una vivienda. “Me indicó que nos vemos en la inauguración”. Moreno recibió una carta de Lafior Martillo, mujer que pide apoyo para una vivienda. Terminó la visita diciéndoles a las personas discapacitadas que “el mundo se siente orgulloso de ustedes”. (I)
DATOS
Después del sismo cuatro personas fueron rescatadas por una grúa. Los albañiles se encontraban en el tercer piso del edificio del Banco Comercial que colapsó el 16 de abril, día del terremoto.
Ellos salieron con heridas leves. El capitán Marcos Párraga, del Cuerpo de Bomberos de Portoviejo, dijo que el grupo logró salir a tiempo. Él llamó a mantener la calma a los ciudadanos.
Las personas salieron a los portales de sus viviendas por el temor de las réplicas tal como lo hizo Bryan López, quien jugaba con su mascota en la vereda.
Silvio Larrea, titular de la Dirección Regional de CNEL, dijo que el 70% de la red en Portoviejo quedó sin servicio eléctrico por el movimiento, pero los equipos estuvieron inmediatamente restableciendo el fluido. Previamente hubo un recorrido en la urbe para contabilizar los sectores. (I)
Un grupo de emprendedores de Guayas mostró en el exaeropuerto sus modelos de bicicletas, para las personas con discapacidad. Foto: Rodolfo Párraga / El Telégrafo
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Ya se efectuaron varios pagos
Las aseguradoras recibieron 12.771 reclamos
Hasta el momento, según la Federación Ecuatoriana de Empresas de Seguros (Fedeseg), 23 aseguradoras han entregado más de $ 14 millones por indemnizaciones reportadas a causa del terremoto. El monto liquidado corresponde a 486 reclamaciones atendidas por completo, indicó el secretario ejecutivo de la Federación, Patricio Salas.
En el transcurso del primer mes, las aseguradoras han recibido un total de 12.771 reclamaciones (casos) de las provincias del Guayas, Los Ríos, Santo Domingo de los Tsáchilas y Santa Elena.
El monto de las pérdidas por estos casos bordea los $ 260 millones, mencionó Salas, al tiempo de recalcar que aún no se puede tener un estimado global al que ascenderían los pagos que deberán hacer las aseguradoras por indemnizaciones.
Las solicitudes, en su mayoría, han sido por Seguro de Incendios y Líneas Aliadas -sobre bienes inmuebles y su contenido-, seguido de pólizas por automotores y de vida. Existen 12.285 casos en proceso de indemnización.
La Fedeseg no precisó cuánto corresponde a bienes estatales y cuánto a privados. Lo que sí se aseveró es que dentro de este reporte consta la actividad de la aseguradora pública, Seguros Sucre. La federación se comprometió a entregar la próxima semana el detalle de estas cifras.
Adicionalmente a los valores ya entregados, varias aseguradoras han hecho anticipos a sus clientes por más de $ 20 millones, que son valores a cuenta de lo que se va a pagar. “Los anticipos son siniestros que no han sido determinados, pero que existe la predisposición de ambas partes para que se den este tipo de adelantos, para que se puedan reactivar procesos de reparación dentro de los siniestros que se están atendiendo”, aclaró Patricio Salas.
Seguros Sucre ha hecho dos desembolsos previos al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) por $ 22 millones. El dinero será empleado para la construcción de la infraestructura afectada, así como para el pago de indemnizaciones a los afiliados. Hasta la semana pasada la institución reportaba 3.000 reclamaciones.
La Superintendencia de Compañías establece que toda empresa de seguros tiene la obligación de pagar el seguro contratado, o la parte correspondiente a la pérdida debidamente comprobada, dentro de los 45 días siguientes de presentada formalmente la reclamación.
Salas aseguró también que, para cubrir las indemnizaciones, las compañías cuentan con el respaldo suficiente de reaseguradoras internacionales. A marzo de 2016 el capital del sector asegurador superaba los $ 500 millones. (I)