Laura Zambrano aún se siente nerviosa por los efectos del temblor registrado en Guayaquil hace 12 días. La mañana de ayer ella estaba sentada en la intersección de las calles 6 de Marzo y Letamendi. En ese lugar todavía están los restos de uno de los inmuebles dañados tras el terremoto.

Doña Laura reside junto a la edificación, de color verde, donde funcionaba el colegio Calicuchima. Otros recuerdan que hasta hace pocos años existía allí un plantel llamado Simón Bolívar. “Mi temor es que colapse y afecte el edificio donde vivo, si se repite un evento similar”, expresó la ciudadana.

El Municipio de Guayaquil informó que en el cantón existen 25 edificios y viviendas con daños estructurales. Estos -según un boletín del Cabildo porteño- deben permanecer cerrados hasta que el informe técnico adicional de cada uno indique si los daños son subsanables y, en caso de que existan problemas, hasta que hayan sido técnicamente resueltos.

De acuerdo con el informe, hay 133 edificios afectados, que fueron evaluados por personal nacional y extranjero. De esa cantidad, 108 solo presentaban daños menores. La construcción de 6 de Marzo 1026 y Manabí consta en el listado del ente seccional. En el reporte reza: “Peligro de derrumbe y fisura en las paredes. No se pudo ingresar”.

Una de las inquilinas pidió a las autoridades municipales que informara a sus habitantes si existe la suficiente seguridad para quedarse en dicha construcción mixta, de 3 pisos. “Pedimos que los inspectores regresen para que hagan las inspecciones por dentro”, solicitó la vecina, quien evitó dar su nombre por temor a represalias. La renta en el lugar -dijo- le cuesta $ 250.  

La ciudadana recordó que ella ha  hecho una inversión de $ 1.200 en reparaciones. Sin embargo se quejó de la falta de mantenimiento. “Hay malos olores”. En la parte baja funciona una librería.

En el listado también está una vivienda de Sucre 1116 y Pedro Moncayo. Las observaciones de los técnicos indicaron que podría colapsar en cualquier momento. En la planta baja, en la mañana de ayer, seguía funcionando el local de sastrería Pallo.

La inquilina del lugar, quien no quiso dar su nombre, comentó que siente temor por el estado de la estructura, pero no se arrepiente de continuar en el lugar.

“¡Si llega la hora de morir, ya pues solo Dios sabe. Hasta usted se puede morir en cualquier momento”, justificó la ciudadana oriunda de Cotopaxi. Ella llegó al sitio hace 13 años.

En días pasados, comentó, arribaron los técnicos. La artesana contó que ya hablaron con la propietaria. “Una pared se vino abajo”, recordaron los vecinos del sector.

Para ocupar un espacio allí cancela alrededor de $ 200. En la fachada existe un letrero en el que se indica que está en venta. Los artesanos expresaron que todavía no han buscado un sitio donde tendrán que cambiarse.   

El Cabildo también identificó problemas en la 14 y Colombia; 15, entre Venezuela y Colombia; 23, entre Portete y Venezuela; 8, entre Medardo Ángel Silva y Cap. Nájera; Azuay y Abel Castillo; Calicuchima y Carchi, entre otras direcciones. (I)

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Paso se mantuvo cerrado

En la ciudad hay casas con un siglo de antigüedad

El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot Saadi, justificó en su enlace radial de ayer que un terremoto de 7,8 puede afectar los edificios más modernos de cualquier parte del mundo.    

En ese sentido, el burgomaestre expresó que esos eventos no son responsabilidad de los municipios. En lo referente a las vulnerabilidades, citó los casos de Japón y Estados Unidos, que, a pesar de su desarrollo tecnológico, han sido endebles a los eventos naturales.

El funcionario también indicó a los propietarios de las construcciones que próximamente diría la forma como deberían ser reparadas.

De la misma manera, ratificó que se mantendrá la exoneración del pago de impuesto predial a los perjudicados en el cantón. A los que ya cancelaron -añadió- se les devolverá el monto.

Por otro lado, indicó que en la urbe existen construcciones con alrededor de 100 años, las cuales fueron hechas con otras normas.

En cambio, hasta la mañana de ayer, se mantuvo cerrado el paso a desnivel que conecta la Avenida de las Américas con la Kennedy. Igualmente, continuaban las labores de remoción de escombros del viaducto situado frente a la Universidad Laica. (I)

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Oficinas se cambiaron a otros inmuebles del mismo sector

Las actividades en edificios dañados de la vía a Samborondón son parciales

Foto: William Orellana / El Telégrafo

La actividad en los inmuebles comerciales en la vía Samborondón que resultaron afectados durante el sismo del 16 de abril se desarrolla de manera parcial y, en algunos de los casos, la atención en oficinas se trasladó a otros puntos.

En el caso del centro comercial Village Plaza, se trabaja en la reparación de paredes exteriores que estarían completamente listas durante el próximo fin de semana, según proyecciones de los encargados de las labores.

Al interior de este sitio, los locales atienden al 100%. El ingeniero Carlos León, quien participó en el diseño estructural del inmueble, aseguró que los daños se limitaron a la mampostería, paredes y elementos decorativos.

En un video difundido en las redes sociales del Village Plaza, León explica que la estructura se encuentra en óptimo estado pero que se investigan deformaciones que, por el momento, no se han detectado. “Puertas y ventanas cierran bien, lo que significa que los pisos y columnas están en su sitio”.

Para Néstor Camargo, gerente de la compañía que administra el espacio comercial, el edificio resistió muy bien el movimiento telúrico y no hará falta tomar correctivos adicionales. También aseguró que se dará apoyo a la familia de la joven que falleció durante el terremoto cuando un adorno cayó sobre su cabeza.

Mientras que en el Samborondón Plaza, las oficinas y locales debieron cerrar y trasladar sus servicios hacia otros puntos mientras duren los trabajos.

En la planta baja del inmueble funcionaban locales de comidas, peluquerías, entre otros. En otros pisos trabajaban profesionales de varios campos e, incluso, había una notaría que se trasladó temporalmente al Bussiness Center.

Desde el exterior aún pueden observarse los daños en ventanas y paredes que ocasionó el sismo. Los encargados del sitio prefirieron no dar declaraciones sobre el tiempo que tomará rehabilitarlo. En tanto que los propietarios visitan regularmente el lugar para constatar el avance de las obras.

Uno de ellos es Isabel Lojano, dueña de la peluquería Chabela’s, ubicada en la planta baja. Las pérdidas de su negocio tras el percance de hace casi dos semanas son estimadas en aproximadamente $ 5.000. “Todo se destrozó, fue poco lo que pude rescatar”.

Por su parte, el Municipio de Samborondón informó que se evaluaron tanto inmuebles afectados como evacuados en la vía principal, tales como el ECU-911 (Km 1), Village Plaza (Km 1,5), Samborondón Plaza (Km 2), los edificios Xima (Km 2), Millenium y Casas del Río (ambas en el Km 1,5) y la iglesia católica Santa Ana, que está ubicada en Ciudad Samborondón.

En todos los casos citados, los daños son superficiales y no ameritan correcciones estructurales, indicó John Pullas, jefe de Gestión de Riesgo de Samborondón.
La revisión de las propiedades se efectuó con ingenieros especialistas. Se determinó que las construcciones fueron desarrolladas en apego a las normas vigentes. “Lo que se ha resquebrajado son los bloques enlucidos externos”.

No obstante, el alcalde José Yúnez puntualizó que en el caso de las instalaciones del ECU-911, se envió personal del Departamento de Construcciones porque se detectaron dos paredes que quedaron comprometidas en su estabilidad.

El Cabildo realizó notificaciones a los administradores de los edificios afectados para que hagan una evaluación de sus estructuras con un ingeniero civil y se determine el tiempo que tomará corregir los daños.

Para que vuelvan a ser funcionales se recomendó el cambio de techos falsos, refuerzo de paredes, reparación de fisuras y revisión del sistema eléctrico. También se informó que otras 22 estructuras de Samborondón presentaron daños menores.

En cuanto a otros centros comerciales del sector, como Riocentro, Plaza Navona, La Torre y Las Terrazas, la atención es totalmente normal. (I)