El presidente de la República, Rafael Correa, se reunió ayer con el gabinete del Frente Social para evaluar las acciones que se ejecutan a favor de las víctimas del terremoto de 7.8 grados el pasado 16 de abril, que afectó el país.

Lídice Larrea, ministra de Inclusión Económica y Social (MIES), dijo que en el encuentro se analizaron, además, los “compromisos presidenciales” en las áreas de desarrollo infantil y desnutrición.

Sobre el apoyo a las víctimas del desastre, señaló que desde ayer entregan los bonos de alimentación  y de acogida.  Las familias perjudicadas que alquilen casas accederán a una compensación de $ 135 por 6 meses y otra de alimentación por $ 100 por 3 meses. En el caso de los hogares acogientes, el dueño de casa percibe $ 150 al mes.

Según la secretaria de Estado, la entrega de estos recursos empezó con alrededor de 300 familias acogientes y hasta antes de las últimas réplicas de la semana pasada había 7.500 en la lista de damnificados.

La ayuda se paga en efectivo, al igual que a los beneficiarios del bono de desarrollo humano. Para ello, quienes se registraron deberán acercarse con la cédula de identidad a los 427 puntos habilitados, tanto de la banca pública como privada.

La secretaria de Estado anunció las verificaciones continuas de los respectivos procesos. Asimismo, se comprobará la veracidad de la información proporcionada. “Realizaremos las verificaciones pertinentes de los procesos”, dijo.

El encuentro en el Palacio de Carondelet duró más de tres horas. Estuvieron Sandra Naranjo, titular de Senplades; Gabriela Rosero, ministra Coordinadora de Desarrollo Social; Augusto Espinosa, ministro de Educación, entre otros funcionarios de Estado.

Hoy pagan en Pedernales

Los primeros 50 damnificados del terremoto recibirán hoy el bono o incentivos socioeconómicos en Pedernales. Esta ciudad es la más afectada por el desastre natural que ha dejado un saldo de 663 fallecidos, 6.274 heridos y 28.827 albergados.

Desde el lunes, en las oficinas del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), ubicadas en el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) de Pedernales, se receptan las solicitudes de las personas afectadas para que formen parte del Registro Único de Damnificados (RUD).

Hasta ayer se habían registrado   520. Las listas de los inscritos son enviadas diariamente al Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) para levantar el cuadro estadístico.

La coordinadora del MIES en Pedernales, Tatiana Salvatierra, informó que las primeras 50 personas recibirán el bono de acogida.

Para la entrega de estos recursos no se ha previsto ninguna ceremonia ni acto especial, porque los beneficiarios podrán acercarse a cualquier oficina de BanEcuador para retirar los valores, explicó.

En las instalaciones del COE de Pedernales, desde las 08:00 se entregan 100 turnos y 100 turnos en la tarde, a diario, para poder registrarse en el RUD.

Seis funcionarios atienden a los damnificados que deben presentar como requisitos la cédula de ciudadanía, el número de teléfono, información de dónde vivían y demostrar su actual condición. (I)

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En un feriado recibían 20 mil turistas

Los sabores de Atacames ahora están en Quito

Al son de la marimba, alrededor de 50 comerciantes artesanales de Atacames ayer, en la explanada del Magap (en el centro-norte de Quito), promocionaban su gastronomía y artesanía.

“Nunca antes habíamos dejado nuestras playas en un feriado, pero hoy lo hacemos porque necesitamos vender lo que producimos, porque de lo contrario no tenemos de qué vivir”, comentó Luis Calle, propietario de Juan Pachanga bar en las playas esmeraldeñas y llevó un poco de esa variedad a Quito. En su pequeña covacha expende batidos, caipiriña y piña colada. Todo a $ 2.

Metros más adelante está Manuel Bustos, quien golpea entre sí las conchas para encontrar aquella que estuviera dañada. “Trajimos los mejores productos para que los quiteños lo disfruten y poco a poco retornen a nuestras playas porque en Atacames vivimos del turismo”, reiteró.

El alcalde de esa ciudad, Byron Chiriboga, espera que al menos llegue el 20% de turistas que representaría cerca de $ 600 mil. Para ello se disminuyó el 10% en el costo de la gastronomía y coctelería. Los ceviches de todo tipo se comercializan en $ 3, el pescado frito en $ 7, así como los arroces.

Es extensa la variedad de las artesanías, así como el material del que están elaboradas y el valor es desde $ 1. Las tradicionales trenzas que se usan en las playas también están en la capital y elaborarlas cuesta desde $ 3.

“Estamos para complacerlos a todos, y esperamos que los quiteños nos apoyen y pronto regresen a las playas de Atacames, porque allá no hay mayor afectación y estamos abiertos a recibirlos. Confíen en Dios de que no pasará nada grave”, dijo María Márquez. (I)