La economía en esta población peruana está prácticamente dolarizada
Las ventas en Aguas Verdes aumentaron en 40% durante el feriado
Aguas Verdes, Perú.-
En bolsos, carretillas, sacos y canastas, miles de compradores transportan ropa, zapatos, sábanas y hasta artefactos eléctricos desde Aguas Verdes (Perú) hacia el lado de Huaquillas (Ecuador).
Ana Torres Mororo, comerciante de prendas de vestir en el vecino país, asegura que el 95% de sus ventas las realiza en dólares. Es decir, sus clientes son ciudadanos ecuatorianos que cruzan el Puente Internacional.
A ella el último feriado le dejó ganancias de hasta $ 3 mil diarios. “A pesar de que las ventas no son tan buenas como hace 5 años, no nos podemos quejar. Durante estos días hemos tenido una alta demanda de compradores ecuatorianos. Aunque algunos de mis clientes dejaron de venir porque aseguran que el control se ha vuelto riguroso”, dijo la comerciante sureña.
Jesús Gerardo Rijo Morales, expresidente de la Cámara de Comercio de Aguas Verdes, manifestó que las ventas se incrementaron en 40%. Sin embargo, asegura que esta cifra no se compara a la bonanza económica que tuvieron hace 5 años, cuando las compras del lado peruano eran de todos los días.
“Solo en mi local (comercio de sábanas, toallas y edredones) vendíamos de $ 2.000 a $ 3.000 diariamente en esa época. Ahora solo los sábados y domingos $ 1.000, mientras que los días ordinarios hasta $ 300”, explicó.
Atribuye esto al control riguroso que se implementó en Ecuador, para combatir el contrabando. “El ecuatoriano ahora lo piensa dos veces para llevar producto peruano, tiene miedo de que se lo retiren”, aseguró.
Son tantas las visitas de los ecuatorianos que van en búsqueda de prendas de vestir en Aguas Verdes, que a este destino se lo conoce como la ‘Gamarrita’. Para muchos peruanos este punto fronterizo es una réplica a escala de Gamarra, el gran centro comercial e industrial de textiles que está en Lima.
Los viernes, sábados y domingos son los preferidos para hacer las compras. Los ecuatorianos se ven atraídos por las ventajas del tipo de cambio. El último fin de semana los cambistas entregaban 3,40 nuevos soles por un dólar.
En esa zona de Aguas Verdes hay blusas y camisetas desde $ 3, ofertas de 2 blusas por $ 5, y 2 pantalones por $ 10; 6 pares de medias a $ 5 y un bóxer a $ 2. Son precios que resultan económicos porque en Ecuador estos mismos artículos cuestan hasta el doble. Los compatriotas no pernoctan en esa población peruana. La mayoría compra e inmediatamente regresa a su ciudad de origen.
En esta localidad el dólar es casi una moneda oficial. Las ventas son en esta divisa, incluso hay letreros en los que se promociona la cantidad de artículos a entregar desde $ 2 en adelante.
El costo de la comida preparada y de algunas bebidas es similar al del lado ecuatoriano. Así, por ejemplo, las gaseosas cuestan entre $ 0,50 y $ 0,75, según el tamaño. Un almuerzo va por los $ 3. Un plato de arroz acompañado con ceviche peruano (pescado curtido con choclos y camote) está a $ 2,75. (I)
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El turismo reactivó los negocios
Los hoteles esmeraldeños estuvieron llenos
Laura Mosquera, administradora de un hotel de Esmeraldas, dijo que un 80% de las habitaciones fueron reservadas desde la semana pasada por viajeros que venían de Quito.
Mientras, Enrique Sánchez, su esposa, hijos y familiares, que arribaron desde Ambato, no encontraron hospedaje en Atacames. Ellos optaron por llegar a la capital provincial.
“La masiva afluencia de turistas durante el reciente feriado es similar a la de carnaval o fin de año”, manifestó Alfonso Aparicio, miembro del directorio de la Cámara de Turismo de Atacames.
“Rebasó las expectativas de visitantes, lo cual ha reactivado la economía de esta zona afectada por el invierno y los movimientos telúricos”, agregó.
El radiante Sol, el mar calmado y la extensa playa de Atacames acogieron a los turistas, quienes disfrutaron también de los paseos acuáticos en las denominadas ‘bananas’. Otros optaron por ver todo desde el aire gracias a los parapentes y hubo foráneos que prefirieron el avistamiento de ballenas jorobadas.
Los cetáceos llegan por esta época a las costas ecuatorianas con el fin de aparearse o parir. Ricardo Alomía, propietario de una lancha que presta sus servicios a una operadora de turismo, comentó que el sábado movilizó a unos 37 pasajeros entre las 06:00 y las 11:00 para observar a los grandes mamíferos.
En tanto, Sandra Velásquez y su esposo vendieron la mayor cantidad de ensaladas de frutas, agua de coco y frutas, en su pequeño local, que instalaron en la playa. Los visitantes procedentes de la Sierra y Santo Domingo de los Tsáchilas, dijeron que de esta manera contribuyen a la reactivación económica. (I)