Zoila Bermello se lleva las manos al rostro y comienza a llorar. Al hablar sobre la réplica del pasado martes en la noche recuerda los instantes de temor que vivió con toda su familia. Eran las 20:20 y un sismo remeció a Jaramijó, con una magnitud de 5,3 grados.

Aún le arden las rodillas, por la caída que tuvo en su intento de agarrar a sus nietos para evacuar a toda prisa su vivienda, ubicada en la calle Alajuela y Avenida Naval.

Al narrar lo sucedido, su nieto Fernando le indica que tiene que tranquilizarse. Acompañada de su hermana Solanda, muestra que su temor es una vivienda contigua al patio y que con el terremoto del 16 de abril quedó muy afectada.

“Tenemos temor de que con un sismo más fuerte se nos venga encima”, dice Solanda, que es dirigente pesquera de la zona. Las dos detallan que es dura y desesperante la situación con las réplicas.

Bawer Bailón, alcalde y presidente del Comité de Operaciones de Emergencia del cantón (COE), expresa que anteanoche  recibió cuatro llamadas particulares que pedían al Gobierno local que hiciera una nueva evaluación de viviendas, porque se vieron afectadas.

Los solicitantes son de los sectores Jaramisol y San Rafael. “Ellos consideraban que ya no eran seguras  sus casas luego de las tres últimas réplicas que se percibieron con bastante intensidad”, lanza.

El  COE resolvió atender esos llamados. Bailón señala que no se reportó ninguna otra novedad “a más del susto de las personas que salieron a las calles y al cabo de una media hora regresaron a sus casas”.  

Ayer no hubo clases. Fueron más de 3.500 alumnos que quedaron en casa, mientras en el cantón se hacían evaluaciones de toda la infraestructura educativa.

Orlando Mero explica que estos últimos sismos lo tienen tenso. Su casa muestra nuevas fisuras con las réplicas.  En la calle Isaac Mendoza, moradores como Narcisa Calderón, Jairo Arcentales y Érika Villavicencio están preocupados, porque un poste de energía eléctrica está a punto de caer con estos nuevos temblores; piden ser atendidos.

El remezón se sintió también en Manta y localidades cercanas. (I)

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Dueños de departamentos firmaron un acta de permiso para los trabajos

El COE de Manta demolerá el edificio Nerea, en la vía a Barbasquillo

Tras el terremoto, departamentos valorados en $ 165.000 quedaron inutilizables en el edificio Nerea, ubicado en la vía a Barbasquillo, una de las de mayor plusvalía en Manta.

El sismo generó graves daños en la estructura y tres meses después del siniestro, el COE mantense lo demolerá.

Los dueños de las viviendas, cuyo valor de alquiler mensual bordeaba los $ 1.000, hicieron el pedido formal de la demolición, el que fue aprobado por el COE la noche del pasado martes.

Un mes atrás, los propietarios de los distintos departamentos de esta edificación tomaron la difícil resolución de echar abajo el edificio. La decisión fue tomada tras un informe técnico presentado por la Pontificia Universidad Católica que arroja fallas estructurales severas, destacó  Walter Robles, administrador del edificio Nerea.

Los trabajos iniciarán en 8 días, conforme con lo acordado con el COE cantonal, luego de que todos los bienes de los copropietarios sean retirados. (I)