A 6 semanas del terremoto, el abastecimiento de agua potable en el cantón Pedernales, el más afectado por el fenómeno natural, sigue siendo uno de los problemas diarios de los 55.128 habitantes.

Todos los barrios y sectores aledaños se abastecen a través de los tanqueros y agua entubada en algunos sitios donde no hubo destrucción de las tuberías. Pero el agua que reciben no es potable, por lo que no sirve para el consumo humano, sino solo para lavar la ropa, el aseo personal y otras utilidades.

Para la comida o bebidas los habitantes tienen que comprar botellones de agua purificada, o en algunos casos recibirla en los sitios de donación, pues la preferencia son los albergues, según indicó Mariuxi Quinde, madre de familia que cargaba un botellón adquirido en $ 3.

Se prevé que la situación dure 3 meses más porque luego de la remoción de escombros se trabajará en la reparación o cambio de tuberías para reanudar el servicio, según un funcionario del Municipio.

A raíz del terremoto del 16 de abril, Senagua en el COE Nacional y provincial obtuvo una asignación de $ 5 millones para el fondo de emergencia que han permitido agilitar algunas compras emergentes para rehabilitar varios sistemas.

El abastecimiento actual

Los Gobiernos Autónomos Descentralizados Municipales, responsables de la provisión del servicio de agua potable y alcantarillado de acuerdo con la Constitución, en este caso han coordinado con la Secretaría Nacional del Agua (Senagua) y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército (CEE) varias acciones para rehabilitación y reconstrucción de los sistemas de agua potable, pero lo básico es la distribución del líquido a la población.

Una fuente natural o pozo es la que abastece de agua a Pedernales. Está ubicada en el sector de Tachina Alto, desde donde se distribuye en tanqueros y se envía al pozo artificial ubicado en el centro de la ciudad, donde se la procesa y purifica para ser repartida desde un hidrante. Aquí, 14 tanqueros, de los cuales 12 son contratados por Senagua y 2 del CEE, hacen hasta 5 viajes diarios de acuerdo con una planificación establecida para cada zona.

“Para este viernes tuvimos lista la planificación. Primero repartimos en los albergues, luego en Torres Molino, Nuevo Pedernales, Punta Nico, Chorrea, Coaque, Playa de Coaque y El Matal. El sábado cubrimos todo el centro de la ciudad. Así tenemos una planificación diaria”, dijo Francisco Bravo, ingeniero técnico del Municipio de Pedernales.

Tras señalar que los envíos se hacen todos los días, recalcó que no es agua potable, sino procesada. “Se trata de agua entubada, viene con tratamiento, aquí la purificamos”, al señalar que la tarea continuará hasta cuando sea necesario.

Huberto Cherres, conductor de un tanquero, dijo que “no se alcanza a distribuir el agua como debe ser. No se abastece como se esperaría. Hay sectores que son inmensos, como María Luisa adonde se envían 2 tanqueros, con los que cubrimos pocas cuadras”, indicó, al precisar que máximo entregan por casa 600 litros (3 tanques medianos).

Militares garantizan la entrega

El rol de los militares en el proceso de distribución del agua es evitar desvíos, actos de corrupción y controlar la purificación.

Por ello, en el centro de distribución de la ciudad, conocido como El Hidrante, 15 militares supervisan la planificación y que se purifique con las cantidades debidas el agua. Luego, en cada tanquero repartidor viaja un soldado para constatar que el agua no se desvíe y no se cobre nada por el servicio que es gratuito.

El oficial a cargo del grupo de militares, quien prefirió mantener su nombre en reserva, dijo que no se han registrado anomalías, pero porque son exigentes en el cumplimiento de las órdenes. Reveló que hay días en que se seca el pozo, pero en la noche de vuelve a cargar y se procede en la mañana a distribuir el agua: “Ahí se nos desfasa un poco el cronograma, pero lo corregimos enseguida”, agregó.

Indicó que todos los días Pedernales consume alrededor de 300 mil galones de agua, de los cuales “145 mil galones en el día, distribuimos desde aquí (El Hidrante)”.

Situación del agua en la provincia

Los manabitas que acceden al agua potable son quienes viven en las ciudades más grandes y aunque no la reciben el 100% ni el suministro es constante, sí tienen ventaja sobre quienes viven en las zonas rurales y periféricas, donde la entrega es irregular, explicó un técnico especializado en el tema que prefirió el anonimato.

Las 6 plantas en Manabí son: Cuatro Esquinas para Portoviejo; El Ceibal, para Manta, Rocafuerte y Crucita; la de Chone; la de Jipijapa, la de Guarumo para Santa Ana y 24 de Mayo; y la Estancilla para Calceta, Junín, Tosagua, Bahía de Caráquez y San Vicente. (I)

Entrevista / Geoconda Triviño / directora de Turismo del Municipio de Atacames

Atacames busca activar el turismo con ferias gastronómicas

¿Cuál es el balance de 2 de los 4 días de la feria gastronómica que efectúan pequeños comerciantes y artesanos de Atacames desde el miércoles pasado hasta este fin de semana en la plazoleta del Ministerio de Agricultura, en Quito, para activar su economía, afectada por la poca llegada de turistas tras el terremoto?

Venir con productos y un grupo de comerciantes y artesanos de Atacames (Esmeraldas) es parte de la estrategia que estructuramos para recuperar el flujo turístico y para reactivar la economía, ya que por los fenómenos naturales que se han dado hemos tenido un receso económico durante varios meses, lo que nos preocupa mucho porque somos un cantón eminentemente turístico: el 80% de la población vive de la actividad.

Como no hay afluencia turística, tenemos afectación económica, pero con esta estrategia de las ferias gastronómicas y artesanales buscamos recuperar el flujo de visitantes, promoción del destino y, obviamente, la reactivación económica. Ha sido un éxito hasta el momento, porque ya estuvimos también en Guayaquil el domingo pasado. Allí tuvimos alrededor de  2 mil personas que nos visitaron, los comerciantes y emprendedores vendieron todos sus productos.

¿Y en Quito?

Gracias al Ministerio de Agricultura que nos facilitó sus instalaciones (plazoleta) y parte de la logística, entre el miércoles y el jueves hemos visto con mucho agrado cómo la gente ha venido, ha sido solidaria y también ha tenido la oportunidad de degustar cada una de las delicias gastronómicas.

¿Son ferias gastronómicas itinerantes que están ayudando a reactivar la fuente de ingresos?

Es una caravana gastronómica y artesanal que estamos haciendo, esta continuará la próxima semana en Ambato y luego en Riobamba, Cuenca, Puyo e incluso en la ciudad colombiana de Pasto.

¿Eso significa que si el turista no va a Atacames, los comerciantes, artesanos, autoridades y sectores implicados van a atraer al turista en sus propias ciudades?

Esa justamente es la estrategia. También hemos estructurado la oferta turística de nuestro cantón, hemos rebajado los precios en 10% en gastronomía, 25% en hotelería y 10% en coctelería, artesanías y de todos los servicios que prestamos en la playa.

Hay que reconocer que el tema de los precios era una de las quejas de los visitantes, por ello hemos adoptado las rebajas.

Atacames busca recuperar al turista mejorando el servicio, la atención, la seguridad, las ventas ambulantes y bajando los precios

Este sector productivo de Atacames, ¿cuánto ha perdido, qué cifras tienen, desde cuándo?

Hemos perdido alrededor de $ 20 millones en un año a consecuencia del decrecimiento del flujo turístico, pues estos 2 últimos meses se incrementó porque la afluencia turística ahora es casi nula en Atacames, tomando en cuenta que anualmente teníamos un promedio de 200 mil visitantes, no tenemos ahora ni el 40%
de ese flujo.

Eso ha generado, a su vez, un decrecimiento económico que afecta a nuestra gente, y que obviamente se agravó tras el terremoto, por lo que se generó el receso económico en el cantón, que afecta actualmente a ese 80% de la población que se dedica al turismo y al comercio.

¿Cuánto afectó a la infraestructura hotelera del cantón el terremoto?

Solo en el 1%, casi todos los 600 hoteles que tenemos en el cantón están bien y listos para recibir a los visitantes. (I)