La igualdad congregó a más de 12 mil mujeres
Alrededor de 12.000 mujeres participaron en la carrera Warmi Runner 5k que se realizó ayer en Quito, Guayaquil y Cuenca, como parte de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, que se lo celebra cada 8 de marzo.
En medio de aplausos y confeti rosa, cerca de 4.000 mujeres cruzaron la partida en la avenida Amazonas, a la altura de la Cruz del Papa, norte de Quito. Muchas de ellas hicieron el recorrido cogidas de las manos de sus hijos, otras empujando el coche en el que los pequeños iban sentados, y algunas acompañadas de sus parejas.
Jéssica Paguay, de 23 años, fue la primera en cruzar la meta. La también campeona sudamericana dedicó su triunfo a su esposo, de quien asegura recibe todo el apoyo que necesita.
Felicitó a todas las mujeres que se animaron a intervenir e invitó a que más se sumen a esta carrera, pues lo importante no es el puesto en el que se llega, sino participar y cruzar la meta.
La atleta entrena en la academia de atletismo Yolanda Quimbita, con el fin de disputar los Juegos Odesur que se realizarán en abril.
Valeria Sangoquiza, de 11 años, también estuvo entre las primeras en llegar. Ella viajó a la capital desde Cotopaxi para estar en la carrera. Dijo sentirse feliz de los resultados, pues quedó primera en su categoría.
Este acto deportivo se ha convertido en un espacio de encuentro para las mujeres. Ese es el caso de Anita Medina, Betty Zambrano y Yolanda Tenemaza, de 44, 46 y 42 años, respectivamente.
Esta es la tercera vez que participan juntas y aseguran que a través de estas actividades fortalecen su amistad. Asimismo, el Warmi Runner es una carrera para compartir en familia. Como Tania Sánchez que corrió junto con su esposo Jaime Mejía. Para él, dentro de la relación es fundamental apoyar a la pareja en sus objetivos.
Sin género
“Sueño con que algún día nos refiramos a las personas sin categoría de géneros. Hoy es tan importante, pero creo que si empezamos a tratarnos por igual las cosas van a ir cambiando poco a poco y de verdad”.
Estas fueron las palabras de Mary Granja, oriunda de Cotopaxi, quien llegó primero a la meta, ubicada en Malecón y Elizalde, en Guayaquil.
“Sé que estamos en el Mes de la Mujer, pero no importa si eres mujer, hombre o niño. Todos somos iguales ante los ojos de Dios y todos merecemos el mismo respeto”.
Esta deportista, de 22 años, le dedicó su triunfo a su madre por ser la persona que la ha apoyado en toda su carrera deportiva. “Ella siempre está pendiente de mí y sé que sin su apoyo no habría conseguido nada de nada”.
Reconoce que la vida de un deportista en Ecuador es “difícil y está llena de obstáculos”, pero a pesar de ello se han conseguido varios triunfos en diferentes disciplinas.
“Las cosas que valen la pena son las que más te cuestan y el deporte no es la excepción. Las mujeres hemos conseguido importantes logros en diferentes categorías y deportes, por lo que una vez más demostramos que no somos el sexo débil como siempre nos han dicho”.
Granja, quien es la menor de ocho hermanos, comparte sus actividades deportivas con los quehaceres domésticos. “Yo ayudo a mi mamá en todas las cosas de la casa porque ella a veces no se alcanza. Después de eso me pongo a entrenar unas tres horas diarias. Si no entrenas, no consigues éxitos. La disciplina es la mejor aliada”.
El premio económico que ganó en esta competencia lo destinará para comprarse implementos deportivos que necesita para continuar con sus rutinas. “Debo decir que sí hay varias personas que me han apoyado, pero no es suficiente. Así que lo mucho o poco que pueda conseguir por mi cuenta siempre será destinado al deporte”.
Granja aconseja a los niños que quieren seguir sus pasos que “persigan sus sueños” y a los padres les pide que “los apoyen incondicionalmente. Mientras más unidos estén, más triunfos llegarán”.
Cicleada por la mujer
En la capital también se realizó la cicleada ‘Caravana Violeta’ organizada por el colectivo Vivas nos Queremos.
Carla Sánchez, una de las organizadoras, aseguró que se trata de un evento simbólico con el que se muestra que la mujer es libre de tomarse las calles. Además, es un medio de denuncia de la violencia que hay hacia el género. (I)
Mujeres y hombres, de todas las edades, participaron en la carrera. Algunos corrían, otros trotaban y algunos simplemente caminaban. Karly Torres / El Telégrafo