Esmeraldas y Manabí cuentan con más de 3 mil plazas de alojamiento habilitadas
El Ministerio de Turismo continúa con el levantamiento minucioso del estado de los establecimientos turísticos de Manabí y Esmeraldas, zonas afectadas por el terremoto que soportó nuestro país el pasado 16 de abril.
Con ese antecedente, a través de un comunicado, informó que en la actualidad hay 1.225 habitaciones se encuentran disponibles y en buen estado, para recibir a los turistas.
De acuerdo al censo que realiza la secretaría de Turismo, dichas zonas fueron evaluadas y valoradas por técnicos de en las provincias de Manabí y Esmeraldas. No obstante, el trabajo de levantamiento de datos podría aumentar, ya que no son cifras definitivas. El número de habitaciones señalado corresponde al 27% de disponibilidad de las plazas de alojamiento analizadas.
La verificación que realizaron los técnicos de esta Cartera de Estado, arroja los siguientes resultados en cuanto al número de habitaciones disponibles en la provincia de Manabí: Pedernales, 278 habitaciones; San Vicente, 68; Sucre, 35; Chone, 60. En el caso de Muisne, provincia de Esmeraldas hay 76 habitaciones disponibles por el momento.
En la categoría alimentos y de bebidas existe una disponibilidad de 1.571 mesas listas para recibir a los visitantes. Manta: 1.230 mesas; Pedernales: 100; Sucre: 54; San Vicente: 97; Jama: 11 y Chone 30 mesas disponibles.
Adicionalmente la disponibilidad de alojamiento en el cantón Muisne (provincia de Esmeraldas) es de 228 plazas de hospedaje y 243 plazas para comidas y bebidas. Es importante señalar que en trabajo conjunto entre el Ministerio de Turismo y la Dirección de Turismo del Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) de Manta, se determinó que en dicho cantón hay 3.386 plazas y 2235 camas disponibles en los hoteles que están operativos, esto corresponde al 52% de la capacidad total.
Hasta el momento, se levantan datos de la infraestructura turística en Portoviejo, Crucita, Montecristi y Jaramijó. Esta información permitirá a los viajeros conocer las facilidades turísticas que tienen las zonas afectadas para obtener servicios de calidad. (I)