El azul y rojo fueron los colores que engalanaron a cuatro instituciones públicas que se encuentran en el centro de Quito. La tónica era la misma: un balcón, una leyenda tradicional, una quiteña bonita y funcionarios que animosos bailaban al ritmo de música nacional.

El Ministerio de Turismo organizó el “Concurso de Balcones Quiteños de las Instituciones del Estado”. El evento, que en realidad se trataba de todo un recorrido, inició a las 09:00.

Rescatamos las tradiciones de la capital con expresiones culturales.
En el concurso de #BalconesQuiteños el @BancoCentral_Ec presenta la leyenda del Gallo de la Catedral. pic.twitter.com/MXEgddzLOB

— Turismo Ecuador (@TurismoEc) 5 de diciembre de 2019

Los invitados fueron la Presidencia en conjunto con la Secretaría General de Comunicación, El Ministerio de Gobierno, BanEcuador, Banco Central (BCE) y, finalmente, el Ministerio de Turismo (MinTur) que, además, fue sede de la premiación del primer, segundo y tercer lugar.

“El área del Centro Histórico es importante para la ciudad. Por eso hemos invitado a las instituciones para festejar con mucho cariño a Quito y recordar sus leyendas”, dijo la ministra de Turismo, Rosi Prado.

Las bases del concurso, explicó, fueron diseñadas por el MinTur, entidad que también eligió las leyendas y el tamaño de los balcones. El resto, la decoración y las dramatizaciones quedó en manos de la creatividad de cada institución.

“-¿Hasta cuándo Padre Almeida? -Hasta la vuelta señor”, corearon en el primer balcón. Era la Presidencia. Con ella se abrió la festividad en la función pública que llevó el “Mi Quito es un edén de Maravillas” por toda la calle Chile.

Una cuadra más hacia el oriente se dirigió el jurado para presenciar “La leyenda del Estudiante”, organizado por el Ministerio de Gobierno. Curiosos y compañeros de la Vicepresidencia también asistieron para apoyarlos y gritar el: “Que Viva Quito”.

Desde allí y con la ayuda de un transporte, los funcionarios fueron cuadras más al norte, hasta la Plaza de San Blas, donde se ubica BanEcuador. Con el sabor del canelazo que recibió a los visitantes, la institución dramatizó “La Casa 1028”.

Un par de cuadras más al norte, en el BCE, los trabajadores habían organizado un programa que contemplaba comida y bebida tradicional, música, baile y teatro. El tema que ellos escogieron fue “El Gallo de la Catedral”.

Justo al frente estaba el punto final del recorrido. El Ministerio de Turismo tenía todo listo para premiar al ganador, pero también para disputar la presea. “Aquí falta una piedra”, dijo Cantuña, mientras el Diablo se esfumaba detrás de un escenario elaborado con cartón y pintura aerosol.

El jurado estuvo conformado por: Juan Fernando Velasco, ministro de Cultura; Norma Bob, Quito Turismo; Patricio Garcés, asesor de Medios Públicos.

Velasco enfatizó en el valor que estas fechas representan para el arte y la cultura, así como para el rescate de las tradiciones. “Hay múltiples actividades y ser parte y apoyar a las personas que trabajan en los distintos ministerios es importante. Estas fechas son tiempos de fraternidad, de tradiciones que enriquecen a las fiestas”, resaltó.

El primer lugar se lo llevó BanEcuador, cuyos funcionarios disfrutarán de cenas en restaurantes del Centro Histórico y contarán con pases para recorrer los lugares tradicionales. El segundo lugar reposó en las manos del Ministerio de Turismo y el Ministerio de Gobierno se llevó el tercer lugar.

La Sucursal Quito de #BanEcuador, gana el Primer lugar del Concurso, #BalconesQuiteños organizado por @TurismoEc #BanEcuador, realizado con motivo de la celebración de los 485 años de fundación de Quito. #VivaQuito#FiestasDeQuito2019 pic.twitter.com/q6N9UoMhMr

— BanEcuador (@BanEcuadorBP) 5 de diciembre de 2019

Para Garcés, la iniciativa fortaleció que se continúe con las tradiciones. Así resaltó el colorido del festejo que engalanó los balcones de las casas patrimoniales en el Centro Histórico.

“Esta gestión hace renacer a este tipo de eventos que le hacen bien a toda la sociedad ecuatoriana. Hay remembranzas que nos contaban nuestros abuelos y ahora podemos vivirlas nosotros”, puntualizó. (I)