El sismo de magnitud 6.2 que tuvo su epicentro en el cantón Cumandá, provincia de Chimborazo, se sintió con fuerza en Guayaquil. Por ello la gente que se encontraba en edificios evacuó en forma inmediata. 

En toda la ciudad las personas abandonaron las edificaciones, como se evidencia en las imágenes de las cámaras de la Corporación de Seguridad Ciudadana de Guayaquil (CSCG), que muestran las calles llenas de personas. 

Jorge Mancheno estaba hablando por celular en el sexto piso del hotel 9 de Octubre, en las calles 9 de Octubre entre Boyacá y Ximena, cuando todo empezó a moverse.

“Hubo bastante temor, fue largo y fuerte. Decidí bajar despacio y toda la gente hizo lo mismo”. Todos los huéspedes abandonaron las instalaciones por cuestiones de seguridad, y las personas de los edificios de la zona hicieron lo mismo.

Una hora después del sismo, en el centro de Guayaquil todavía habían personas en la calle. Foto Juan Carlos Holguín / et

Ya más calmado luego del susto, Jorge se ríe mientras relata que “al momento del sismo le estaba mostrando a otra persona por la cámara del celular, el tamaño de unos camarones que me habían vendido, y de repente el camarón empezó a bailar. Fue la persona con la que hablaba quien gritó “¡temblor, temblor!”.

Con el paso de los minutos los ánimos se calmaron y la gente retornó a los edificios. Una hora después del temblor solo quedaban unas pocas personas en la calle, todavía comentando lo sucedido y con algo de prevención de volver a subir.

En sectores del norte como Urdesa, Miraflores, y en el centro de la ciudad, también se normalizó la situación y los negocios siguieron funcionando con tranquilidad.

Hasta la medianoche el ECU911 Samborondón no había reportado novedades relacionadas con el movimiento telúrico. Lo que informaron algunos usuarios fue que habían dificultades para comunicarse vía telefónica. (I)

En el barrio Cuba, los alumnos de la Universidad Salesiana evacuaron las instalaciones. Foto Cámaras de la CSCG