La jornada de clases de ayer se cumplió con normalidad en gran parte del país, excepto en Manabí y Esmeraldas, informó el viceministro de Educación, Freddy Peñafiel (foto).

En el encuentro con los medios de comunicación, recordó que la medida fue tomada como precaución tras las dos fuertes réplicas del pasado miércoles. “En el resto del país las actividades se  realizaron normalmente y hubo reportes de asistencia en la jornada matutina”, dijo Peñafiel, pero reconoció que “hubo un poco de ausentismo en la sección de educación inicial”.

Tentativamente, expresó, la reanudación de actividades escolares está prevista para el lunes 23 de mayo, luego de un informe del Comité de Operaciones de Emergencia (COE), que analizará la situación de las jurisdicciones afectadas. La compilación de datos será  hasta el próximo domingo 15 de mayo. De ahí se conocerá un informe. ”La decisión final la tomará el COE”.

Peñafiel recordó que el Ministerio de Educación tomó recaudos. Uno de estos fue la implementación de espacios de sombra, que son carpas dentro de las cuales se permitirá que los estudiantes se sumen a un proceso paulatino de regreso a las aulas, tras la rehabilitación de los establecimientos educativos.

En Manabí y en Esmeraldas el servicio educativo empezó el 9 de mayo y hasta esta semana se contaba con la presencia del 75% de estudiantes.

El viceministro recordó que se contempla la construcción de 25 unidades educativas con capacidad para 1.140 estudiantes
cada una con doble jornada para cubrir las necesidades de la zona.

El Ministerio de Educación evaluó más de 2.400 planteles en las zonas afectadas de Manabí y Esmeraldas.

Otro anuncio realizado ayer durante el conversatorio fue que el último viernes de cada mes, los colegios y escuelas de todo el país emprenderán simulacros a escala nacional para capacitarse sobre eventuales tragedias. Cada institución también debe tener activos sus planes de emergencia. (I)