El retiro de una ciclovía en Esmeraldas abre el debate sobre la movilidad alternativa
Como una decisión política, no técnica, califica el concejal Miguel Ruiz la decisión del Concejo cantonal de Esmeraldas de remover la ciclovía, a lo largo de la avenida Pedro Vicente Maldonado (Malecón) de esa ciudad.
La opinión de Ruiz es compartida con la del ciudadano Renato Mero, quien reside en ese sector de la capital esmeraldeña.
Mero reconoce que el espacio no era muy concurrido por los ciclistas, pero porque no se lo promocionaba adecuadamente. Asegura que como peatón se sentía mucho más seguro que ahora, porque los carros circulaban a menor velocidad.
"Ahora esa avenida se convertirá en lo mismo que es el resto de la ciudad, en un peligro para los ciudadanos", protesta Mero.
El concejal Ruiz sostiene que la idea de retirar ese espacio alternativo de movilidad surgió de un grupo de transportistas que le llevaron la solicitud a la alcaldesa Lucía Sosa, quien consultó al cabildo en pleno.
Ruiz insiste en que se trata de una decisión política, porque jamás se consultó a la ciudadanía, especialmente a quienes residen en el área. Afirma que lo correcto era incentivar el uso de la bicicleta e integrar esos espacios con otros. "Son más de $ 200.000 dólares de la ciudadanía que se tiran a la basura", recalca.
La ciudadana Yadira Lucas, por su parte, considera que las ciclovías son necesarias, porque fomentan el deporte y la convivencia sana, sin embargo, cree que la avenida Malecón no era lo suficientemente amplia como para levantar una ciclovía, por lo que se muestra favorable a la decisión del Municipio, aunque reconoce que efectivamente no existió debate o socialización antes de retirarla.
Tomás Jiménez, es dirigente del grupo de ciclismo MTB Monkey (foto de abajo) y todos los domingos realizaba cliclopaseos en esa arteria. "Nadie informó nada, simplemente la destruyeron, no pudimos hacer nada", lamenta el ciudadano.
Jiménez sostiene que mientras las ciudades del mundo buscan formas sostenibles de movilidad, en Esmeraldas se destruyen los pocos espacios que existen.
El concejal Ruiz agrega que los triciclereos, los carretillores y quienes circulan en bicicleta, aunque pocos, ya mostraban un cambio de hábitos. "Ahora retrocedemos", sentencia.
La conductora de expresos escolares Kelly Galeano es otra ciudadana que ve con buenos ojos el retiro de la ciclovía, ella cree que ahora sus recorridos serán más rápidos. El catedrático de la Universidad Carólica de Esmeraldas, Christian Mora, coincide con Galeano y comenta que esa obra estuvo mal planificada desde el principio.
"La habían tomado como un espacio para salir a pasear entre un grupo de amigos", destaca.
El ciclista Jiménez lamenta además el hecho de que la alcaldesa no haya ofrecido ninguna otra alternativa para la movilidad. (I)