Los embajadores del bloque regional recorrieron ayer las zonas devastadas por el sismo en Manabí
82% del agua que llegó a los sobrevivientes en la zona de desastre provino de la Unasur
Los embajadores y funcionarios de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) llegaron ayer a la zona de desastre en la parroquia Tarqui, de Manta. Liderados por Ernesto Samper, principal del bloque regional, y el canciller ecuatoriano, Guillaume Long, los diplomáticos observaron in situ el impacto del terremoto del 16 de abril.
Long manifestó que el 82% del agua que llegó a las poblaciones devastadas provino de las naciones que integran la Unasur. Añadió que el 83% de vehículos terrestres, 83% de vehículos marinos, 60% de los aviones, 60% personal del talento humano, como rescatistas y bomberos; el 26% de las carpas y el 32% de los alimentos fueron proporcionados por los gobiernos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Perú y demás países de la organización.
“Por supuesto que tuvimos ayuda importante por parte de países de los 5 continentes, pero creo que hay que enfatizar que la mayor cantidad del contingente proviene de nuestros vecinos”, aseveró.
El canciller se refirió también a la ayuda médica. En ese sentido enfatizó que en las próximas horas arribarán al país tres brigadas multidisciplinarias con galenos de distintos países.
El canciller Long resaltó que el 50% de las donaciones recibidas llegaron de las 12 naciones que conforman la Unasur. “Eso demuestra, además de la gran solidaridad y hermandad entre las naciones, el nivel de integración del continente que permite darse la mano de un Estado a otro”, puntualizó.
En otro tema, Samper expresó la necesidad de implementar una oficina de coordinación operativa. Explicó ayer que esta dependencia sería la que opere a nivel de bloque cuando se presenten desastres naturales, como el terremoto cuyo epicentro fue entre Pedernales y Cojimíes.
El objetivo, afirmó, es dar una respuesta muy rápida. “Incluso el Consejo de Defensa Sudamericano ha estudiado la posibilidad de que haya un ejercicio de respuesta inmediata, para que en cuestión de horas con la logística militar se le pueda dar una eficaz ayuda a las zonas donde ocurren estos desastres”.
Puso de ejemplo que sería una oficina similar a la que hay en la Unión Europea (UE), es decir un centro de distribución que permita localizar fácilmente las ayudas en distintas partes de la región. “Creo que es una lección que hemos aprendido a raíz del terremoto de Ecuador”, destacó.
En los próximos días, indicó, se harán los estudios para la apertura de esta oficina, que debe estar en sintonía con los enfoques mencionados.
Manual regional
Samper anunció que el Manual de Gestión de Riesgo y Desastres Naturales de la Unasur, aprobado por los cancilleres, será presentado en los próximos días en Chile. El otrora presidente colombiano, con Long y los embajadores de los países miembros también se dirigieron hasta Montecristi.
Allí mantuvieron un encuentro con el prefecto de Manabí, Mariano Zambrano. Escucharon a las autoridades de Riesgo y Salud respecto a los trabajos emprendidos en el suelo manabita. A nombre de la Unión manifestó su complacencia de expresar el sentimiento de solidaridad a los ecuatorianos junto con los embajadores. “Nosotros ya habíamos hecho un acto de presencia en el momento de la tragedia. Lo hicimos con medicinas, alimentos y juguetes. Hemos regresado con lo que han solicitado las autoridades, como sillas de ruedas, caminadores y más artículos para los niños”.
Una misión de expertos en la evaluación de patrimonio cultural arribará en los próximos días a Manabí, para inspeccionar varias edificaciones. (I)