Omar Cedeño estaba ansioso. Pocos minutos habían pasado del sismo de 5,9 grados que se registró a las 21:01 (con epicentro en Muisne, Esmeraldas) y sintió un segundo movimiento, uno más fuerte. Fue una réplica de 6,2.

"Yo me quedé quieto, pero vi como la gente corría de un lugar a otro. Todos se desesperaron y muchos lloraban. Aquí vivimos en la zona cero y hemos perdido personas cercanas, sabemos lo que puede causar un temblor", destacó Omar Cedeño, quien vive en el sector de Tarqui, en Manta (Manabí).

En Esmeraldas se suspendió el servicio de energía eléctrica. "Parece que todo está bien, pero no tenemos luz. Las personas están muy nerviosas, porque estos temblores se sintieron muy fuertes", indicó Luis Freire, corresponsal de Diario EL TELÉGRAFO en Manabí.

Susana Dueñas, secretaria de Gestión de Riesgos, destacó que el servicio de energía se restablecerá en las próximas horas en la provincia. "Los albergues están listos para recibir a más personas. Todas las entidades de apoyo están activas; estás réplicas son normales, nunca perdamos la calma", acotó la funcionaria.

Eduardo Proaño, alcalde de Muisne, informó que tres islas de la localidad fueron evacuadas. Contó que algunas paredes que se encontraban sentidas por el terremoto del pasado 16 de abril colapsaron con las últimas réplicas.

De momento, según el burgomaestre, se están cuantificando los daños ocasionados por los sismos de esta noche. Hubo 3 personas con heridas leves en las evacuaciones: una se cortó el pie, otra se cayó en un hueco y una tercera cayó de una lancha. (I)