Han pasado casi 5 meses para que el comerciante de artículos de telefonía celular Alfredo Vélez tenga su nuevo local. El terremoto del 16A convirtió la dinámica área de Tarqui en la zona cero.

Desde mañana atenderá en el parque comercial Nuevo Tarqui, ubicado a un costado de las avenidas 24 de Mayo y La Cultura. Ahí, junto con otros 100 mayoristas, abrirá su local, que fue levantado en un proyecto de contenedores que cada propietario equipó.

El joven, que invirtió $ 1.500 para adecuar su espacio en un contenedor, es parte de la Asociación 4 de Enero, la que se dividió tras el siniestro. “Aquí (en Nuevo Tarqui) estarán unos 42 (socios), el resto escogió irse al proyecto del Municipio (Zona Comercial Tarqui)”, destaca Alfredo, que mañana en la inauguración presentará ofertas, al igual que otros comerciantes.

Kirie Bravo, presidente de la Asociación Nuevo Tarqui, explica que los mercaderes están listos para brindar a la ciudadanía una nueva cara del comercio mantense. Indica que buscarán recuperar el mercado que perdieron en estos 4 meses.

“Queremos que nuestros compañeros que están en diferentes puntos de la ciudad se organicen y nos volvamos a reagrupar y a conseguir ese universo equilibrado de comercio que teníamos en Tarqui, pero más segura y organizada”.

En el gremio son 350 socios. Los otros 250 abrirán sus negocios a medida que sean adecuados sus respectivos locales. Señala que la inversión ha sido producto del esfuerzo de cada uno de estos comerciantes.

En este parque comercial se cubrirá el 100% de las  necesidades de la población. El único espacio que no se ha cubierto es la venta de repuestos de carro.

Los mayoristas han recibido el apoyo de las autoridades locales y de la Prefectura a través del asentamiento del terreno, donde están los contenedores y de los servicios básicos. El lote (4 hectáreas) es del Banco Central y el Municipio va a gestionar su administración.  

Bravo expresa que luego analizarán la posibilidad de comprar el terreno, a través de un financiamiento. Ángel Vélez, propietario del comisariato Velboni, detalla  que en Tarqui el local era de 4.300m2 y “aquí apenas disponemos de 288 metros y según la proporción vamos a tener un número mínimo de empleados, que van a ser llamados, inclusive de los que fueron cesados en abril por el terremoto”.

Estima que como fuerza laboral, el promedio de personas en cada local sería de 5. Es decir, que con todos activos habrán 1.750 personas trabajando en el proyecto.

Michael Arroba, director de implementación del proyecto, explica que el lugar se compone de 5 manzanas señaladas, para tener un mayor control y ordenamiento.

En la manzana A van los artículos de tecnología, equipos de computación y mueblería; en la B cadenas mayoristas; en la C vestimenta; en la D mueblería  y cadenas; y en la E la mayoría de negocios son abarrotes, centros naturistas y farmacias.

Hay una zona de parqueo tarifado para 200 carros. Además cuenta con baterías sanitarias.

Marina Vera, propietaria de Calzado Pepe, espera que toda la ciudadanía llegue al área, con el fin de dinamizar nuevamente el comercio. De su parte, Bolívar Andrade, padre de las propietarias de Aquamarina Boutique, resalta que ahora estará más tranquilo, porque sus hijas tendrán mayor resguardo. (I)