Los aplausos y las voces de ánimo son constantes. En cada acción o en cada balón recuperado, el aliento de las jugadoras de la selección femenina de Ecuador no pasa desapercibido. Con el partido de estreno en la Copa América cada vez más cerca, las futbolistas ‘tricolores’ se esfuerzan a diario para conseguir un lugar dentro del 11 inicial.

La preparación de la selección nacional ha incluido choques de preparación en la Casa de la Selección y también en Latacunga, Ambato y Riobamba, sedes de la primera fase del campeonato. Siempre se han enfrentado a equipos masculinos por una sencilla razón que explicó la DTVanessa Aráuz.

En el equipo nacional están las mejores exponentes del país, por lo que enfrentarse a otro elenco femenino no generaría competencia. Por esa razón jugaron contra equipos de varones, de divisiones formativas.

Esta semana disputaron un amistoso contra la Sub-14 de Independiente del Valle, que terminó 2-2. Con respeto y seriedad, los jóvenes del equipo de Sangolquí se enfrentaron a la selección, que trató siempre de hacer su fútbol, ante las constantes indicaciones de Aráuz.

“Niña, ¿me quiere matar?”, dijo uno de los jugadores de Independiente, ante la dura marca de Ligia Moreira, capitana de Ecuador, durante el juego. Ella poca atención le dio al comentario y siguió en lo suyo, concentrada y dando órdenes desde el centro de la defensa.

Giannina Lattanzio peleó en el ataque ante 2 centrales más altos que ella, pero se dio maneras para generar acciones de peligro y también tiros libres cercanos al área rival. La ‘9’ de la selección lució fastidiada por momentos, ya que por más que se movía en busca de una posición adecuada para recibir el balón, sus compañeras no conseguían lanzar un pase preciso.

Aráuz, siempre de pie desde la banda, llamó la atención en más de una ocasión a sus dirigidas para que se hablen entre sí y mantengan el orden dentro del campo de juego. También solicitó un retroceso más rápido cuando los ataques se frustraban y debían volver a toda velocidad para rearmar el esquema.

Mientras que detrás del arco, el preparador de arqueros Francisco Reinoso aconsejó a Shirley Berruz y con gestos, como que si tuviera en frente a un delantero, intentó que la arquera capte el mensaje sobre cómo afrontar un mano a mano y cómo despejar un balón aéreo.

Incluso cuando terminó el primer tiempo, Berruz se quedó con Reinoso mientras continuaban los consejos. El sol del mediodía no importaba mientras el aprendizaje seguía en la cancha.

El primer juego será el 11 de septiembre contra Perú en el estadio Olímpico de Riobamba. Las seleccionadas tienen libre este fin de semana y se unirán el próximo martes para concentrarse de manera definitiva para el torneo.

Chile fue una de las selecciones que ya llegó al país para la Copa América y su base será Cuenca, ya que disputará sus juegos en esa ciudad, Azogues y Loja.

“Lo más importante es que en este grupo existe la convicción de hacer un buen papel. Vamos con los objetivos claros y nos hemos preparado de muy buena manera. Es importante destacar que esto no es solamente un equipo, sino que estamos hablando de un plantel, con jugadoras muy capacitadas”, dijo su DTRonnie Radonich a su llegada.