La derrota del domingo 2-1 ante Suiza en los últimos segundos caló hondo en el ánimo de los jugadores ecuatorianos, que se preparan para el segundo juego por el Grupo E contra Honduras, el viernes a las 17:00 (de Ecuador) en la Arena da Baixada de Curitiba.

El volante Christian Noboa, quien fue uno de los futbolistas más regulares del cotejo ante los europeos, evidenció el desconsuelo de toda la delegación tricolor. “Estamos muy tristes, es una derrota que a todos nos duele. Tenemos que cambiar el chip lo antes posible”, dijo ayer Noboa.  

Y justamente en ese cambio de mentalidad trabajó desde ayer el director técnico colombiano Reinaldo Rueda. Los 23 seleccionados se entrenaron a las 08:30, de Ecuador, 2 horas más tarde en Brasil, en el campamento base de Vila Ventura, en la ciudad de Viamao.  

Esta práctica se desarrolló a puerta cerrada, sin la presencia de prensa e hinchada, para que la concentración del equipo sea total. En ella el estratega de la Tricolor se enfocó en evitar los errores que se cometieron durante el juego en Brasilia, como la poca presión en el medio campo y la lentitud para marcar.

Media hora antes todos desayunaron y tras el entrenamiento almorzaron y tuvieron la tarde libre, antes de la cena a las 21:00.

Suspendido partido amistoso

Desde la semana pasada se anunció el compromiso amistoso de Ecuador contra el equipo Sub-23 del Internacional de Porto Alegre. El cotejo era hoy a las 18:30 (hora de Ecuador) en el estadio Antônio Vieira Ramos de la localidad de Gravataí.

Sin embargo, en las redes sociales se informó anoche que el partido fue suspendido. En el programa de actividades entregado por la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) no aparece el cotejo. Figuran un entrenamiento a las 16:00 y la cena a las 19:00. En un comunicado publicado en el Facebook de la Asociación Comercial, Industrial y de Servicios de Gravataí (Acigra), se informa que la razón sería la fatiga muscular de los ecuatorianos tras el debut mundialista y el desgaste por los viajes.