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"Mossack Fonseca no es una firma de abogados, es una fábricas de compañías"

"Mossack Fonseca no es una firma de abogados, es una fábricas de compañías"
11 de mayo de 2016 - 00:00 - Redaccion Economía

Javier Molina, abogado en libre ejercicio, y hasta hace pocos meses asesor de la Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain), fue abogado del consorcio Mossack Fonseca, una firma panameña cuyos archivos fueron revelados el pasado 3 de abril por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés).

En una entrevista realizada por Orlando Pérez, en el espacio radial en 'Ecuador en Movimiento' de Radio Pública de Ecuador, el abogado Molina ofreció detalles de cómo inició la relación laboral con la firma panameña. Diario EL TELÉGRAFO difunde la entrevista en la que el abogado opinó sobre la vinculación que realizara la ICIJ de Molina; del fiscal General de la Nación, Galo Chiriboga, así como de Rommy Vallejo, titular de Senain con la firma panameña.

Inicios de la relación con la firma Mossack Fonseca:

En 2007, junto con otros socios definimos que podría ser una opción interesante tener la representación de la segunda firma más grande que existe en Panamá. Fue así que arrancamos con 7 u 8 jurisdicciones dentro de estructuraciones patrimoniales, de negocios y funcionaba relativamente bien.

¿Por qué relativamente bien?

Porque en ese entonces, las legislaciones y la orientación de organismos multilaterales como la GAF (Sistema de Gestión de Activos Financieros), entre otros, hacían presión por transparentar quién estaba detrás de la compañía offshore (con ventajas fiscales), de determinada operación mercantil o detrás de determinado activo.

Fue así como en 2008, la Ley de Equidad Tributaria golpeó mucho la operación de paraísos fiscales. Tuvimos la lista de paraísos de fiscales que sacó el SRI (Servicio de Rentas Internas) mediante resolución y luego incorporó 4 jurisdicciones en los Estados Unidos. Esto evidentemente golpeó mucho el negocio y a mí me marcó la pauta de hacia dónde estaba yendo el mundo.

En 2013 entró en vigor la Ley FAT (Factory Acceptance Test) en los Estados Unidos. No estaba muy equivocado al pensar que a los paraísos fiscales les queda muy poco tiempo de vida. Cuando se destapa lo que existe con Mossack Fonseca, se descubren un montón de delitos graves, delitos de lesa humanidad incluso vinculados a sociedades de Mossack Fonseca.

¿Qué es Mossack Fonseca?

Mossack Fonseca no es una firma de abogados. Es una fábrica de compañías. Arrancó con oficinas en Panamá en 1977, y después se extendió hacia otras jurisdicciones: Bahamas, Islas Vírgenes británicas, el estado de Nevada (Estados Unidos)... Se extendió a territorios que ofrecen cierta opacidad en la composición accionarial o directiva.

¿Quiere usted decir que ellos se dedicaban a la creación de empresas de papel?

Así es. El proceso para comprar una compañía —al menos en la época en la que trabajé con Mossack— es que usted recibía la documentación de quien quería ser cliente de Mossack y enviaba esto a Panamá para que se haga la debida diligencia. Esta era la garantía para la gente con la que estábamos trabajando, de la gente con la que íbamos a trabajar porque nos dijeron que esto se trabajaba sobre las páginas de la CIA, la DEA, la Interpol, el FBI, World Check.com y World Companies.com. Nosotros recibíamos como producto de esta investigación a un cliente AAA, a decir de Mossack Fonseca. Desconozco si a partir de 2011, que salí yo, cambiaron las políticas, o simplemente la gente que se contactaba en Panamá obviaba la diligencia porque llama mucho la atención que Mossack Fonseca esté en temas de lavado de dinero, de tráfico de armas, tráfico de esmeraldas, los escándalos de la FIFA, los escándalos de Odebrecht, el escándalo de la ruta del dinero de Kirchner...

Cuando usted dice “fábrica de empresas”, ¿quiere decir que si un ciudadano común y corriente quiere tener una empresa, solo tenía que ir a Mossack Fonseca y le decía “necesito una empresa”?

Así es. Se puede hacer un montón de cosas con eso. Es una estructura que yo la divido en 2. Podía operar como una intermediaria, o si usted quería estructurar su negocio podía poner bienes a nombre de esta compañía o podía abrir una cuenta en el exterior. El uso realmente es diverso.

Estas empresas, por regla general, tienen un objeto social prohibitivo en 3 actividades: no pueden captar fondos (como un fondo de inversión), no pueden hacer banca y no pueden hacer seguros.

Cuando usted trabajó para Mossack Fonseca, los clientes con los cuales trabajaba ¿para qué querían formar estas empresas?

Como nosotros éramos parte de una firma, los clientes venían y decían: “quiero una compañía en Panamá o en donde deseaban”. En ese entonces proveíamos las compañías luego de que el cliente pasaba por un proceso que tomaba alrededor de 3 a 5 días en que nos respondían “el cliente está limpio para tener una compañía”.

Muy poco interveníamos dentro de una asesoría para preguntar para qué quería una compañía. Además, por lo general, el cliente venía con su abogado.

¿Cuánto cuesta una compañía con estas características?

Existen compañías desde $ 450 hasta $ 15 mil, dependiendo de los requisitos de la jurisdicción, de los costos de la jurisdicción. Después de que se compra la compañía, al siguiente año no paga impuestos porque es una jurisdicción de cero impuestos, pero paga una anualidad. Es decir, una tasa fija que no depende de su actividad, sino un monto permanente. En Panamá, por ejemplo, la anualidad creo que está en $ 450 que se pagan al Ministerio de Hacienda en Panamá, más $ 350 que se pagan por agente registrado (firma de abogados que avala esa compañía frente al Estado).

Cuando usted aparece en los Panamá Papers, en lugar de aparecer su foto —que era la que debía ser aludida—, aparece la de Rommy Vallejo, el secretario Nacional de Inteligencia ¿Por qué aparece usted si era el abogado?

Me llamó mucho la atención el resultado de esta investigación. Existieron 2 cosas: la primera, el impacto que significaba vincular al secretario de Inteligencia donde yo tuve una asesoría externa. Vincular de una manera deshonesta al secretario de Inteligencia con compañías offshore realmente era una golosina para la gente que quería afectar al Gobierno.

Yo fui parte de Mossack Fonseca hasta 2011 y en 2014 tuve este contrato de asesoría con la Secretaría de Inteligencia. Son 3 años de diferencia en los que mal se pudo haber mencionado que Mossack Fonseca tuvo vinculación con la Secretaría de Inteligencia.

En los papeles de Panamá que acaban de publicarse ayer, estuve buscando mi nombre. Entiendo que de la búsqueda que he realizado estoy relacionado todavía con 3 compañías, pero claro, esta información que publica el portal no significa que sea una información actual. Significa que los documentos que hackearon a la firma aparece mi nombre. Bien puede ser relación a la compañía en años anteriores.

La segunda cosa que me llama la atención es que la firma haya mantenido mi nombre después de que terminó la representación.

¿La representación de Mossack Fonseca sigue en Ecuador?

Entiendo que la representación sigue aquí funcionado con uno de los que fue mi socio.

Pero su nombre no ha aparecido...

Sí ha aparecido, pero ha sido muy poco. Ante todo la responsabilidad viene de Panamá, más que del socio del Ecuador.

¿Los periodistas que hicieron la publicación, tanto de El Comercio como de El Universo, le llamaron para consultarle si usted trabajó en esta firma?  

Una semana antes de que se publiquen los documentos fui contactado por un periodista de nombre Marcos García, parte del consorcio ICIJ que filtró la investigación y me preguntó por qué tenía declaraciones patrimoniales en 2007 y en 2015. Le expliqué que en 2007 yo fui propuesto como director suplente de una empresa que se llamaba Bindack, una empresa que tenía capital público privado, pero no recibimos sueldos de Bindack y, es más, jamás participé en uno de los directorios de Bindack, pero me requirieron que realizara una declaración patrimonial en 2007.

En 2015 presenté declaración patrimonial cuando tuve el contrato de asesoría con la Secretaría de Inteligencia. El contrato se realizó bajo modalidad de servicios ocasionales sin relación de dependencia.

Me preguntaron mi relación con Mossack Fonseca. Les describí mi relación y me sorprendió cuando la información que sale es que tengo 18 compañías, relacionadas a mi nombre. Fue o un error de interpretación de parte de los periodistas o un error de Mossack al mantener mi nombre en el tiempo, luego de que se terminó la representación.

¿Cómo vio la aparición de estos documentos sabiendo que usted había trabajado para Mossack Fonseca?

Esto pudo haber sido manejado de otra forma, con un requerimiento de información de la firma. Existían varias denuncias en las redes sociales. Pudo haberse canalizado de otra forma sin que esto golpee a gente que no tiene nada que ver. Es un escándalo que pretende satanizar a las compañías extraterritoriales porque bien pueden ser compañías custodias de patrimonio, luego de que ese patrimonio ha tributado en Ecuador y se ha colocado bienes en el exterior. Corresponde a las autoridades revisar esto.

La tendencia a escala mundial, la presión de organismos multilaterales van a acabar con estas jurisdicciones que permiten esta opacidad y esta extensión de tributos locales.

La firma Mossack Fonseca estaba apelando a que no se publicaran estas investigaciones y que iban a interponer acciones legales ¿Tiene algún asidero legal el que Mossack Fonseca pueda plantearse una demanda contra quien divulgue este tipo de información?

Mossack Fonseca está en todo su derecho. No solo de pedir que se pare la información, sino también judicializar este robo de información, porque a la final es un hackeo y es un robo electrónico de información. El dueño de la información es Mossack Fonseca, quien tiene la obligación de mantener la confidencialidad sobre esta.
También quien tiene la responsabilidad frente a los clientes y está completamente empoderado para presentar las acciones legales que considere.

Cuando usted dice que es propietario ¿qué implica eso? Que nadie puede conocer eso aunque sea de interés público...

Vamos a la parte práctica. El momento en que a usted le publican información en un portal de Internet, si es que se quiere judicializar con estos documentos, usted lo primero que necesita son los documentos originales y los documentos originales están —hasta donde yo entiendo— en Panamá, porque lo que se hackeó fue la información o el escaneado de los documentos o los correos electrónicos. Entonces, si es que se quisiera judicializar algo, habría que pedir a la Fiscalía o al SRI en un esquema de colaboración con Panamá, se debería pedir la información, los documentos originales que vinculen a las personas con estas compañías o con esta firma.

Cuando recién surge el escándalo, el 'bombazo mediático', no sale toda la información. De Ecuador salen 3 nombres: Javier Molina, Galo Chiriboga y Pedro Delgado y parecería que con eso ya era suficiente. Ahora resulta que son alrededor de 928 nombres los que aparecen ahí. Si es así es muy difícil procesar tantos nombres. Era un manejo muy parcializado, muy manipulador en poner solamente 3 nombres y no poner más.

En el Ecuador, de la pobre investigación que veo que se hizo, hubo un golpe de impacto mencionando a 3 personas relacionadas con el Gobierno; funcionarios altos del Gobierno o funcionarios que han tenido relación con el presidente Correa. En ese sentido se utilizó erróneamente mi nombre como puente para llegar hasta el secretario de Inteligencia.

Se relacionó principalmente a políticos a nivel mundial y a delincuentes a nivel mundial con las sociedades de Mossack Fonseca.

Cuando aparecen estos otros nombres, en cambio, vemos una cantidad de empresarios —eso explica Diario EL TELÉGRAFO—. ¿Hay bufetes ecuatorianos que no sean necesariamente Mossack Fonseca que han gestionado para paraísos fiscales o que han contactado con Mossack Fonseca?

Existen sociedades panameñas que se comercializaron en Ecuador mucho antes que nosotros tengamos la representación de Mossack Fonseca. Muchos de los clientes anteriores a nosotros se contactaron directamente con Panamá. Ellos no tenían la obligación de trabajar con nosotros acá en Ecuador. Nosotros lo que hacíamos era comercializar más los productos. Dentro de esa comercialización es más difícil llegar al cliente final, entonces trabajamos mucho con abogados. Si bien Mossack Fonseca era la segunda firma más grande en Panamá, la más grande es Morgan & Morgan que le pasa por 4 veces en dimensión a Mossack Fonseca.

¿Si un día se publicara lo que pasa en Morgan & Morgan el escándalo sería mucho más grande...?

Yo creo que no estamos lejos de que pase algo así. La presión de organismos multilaterales, la presión de países como los Estados Unidos o la Unión Europea están llevando hacia eso. Creo que el futuro de los paraísos fiscales es desaparecer.

¿Usted va a emprender algún tipo de acción por haber afectado su imagen, por haber afectado su prestigio?

En el tema de Mossack Fonseca haber mantenido mi nombre en el tiempo, haberme mantenido relacionado con su estructura o con sus compañías es algo que no correspondía y es algo para lo que yo he contactado abogados en Panamá para ver asidero legal, para acciones en contra de Mossack Fonseca.

Dentro de los documentos que se filtraron el 3 de abril hay uno que me llama mucho la atención. Es un traspaso de acciones de una compañía que se llama Segal Ltd. que yo no firmé. Sin embargo, contiene algo que pretende que se pase como mi firma. Frente a esto he presentado una denuncia en la Fiscalía del Ecuador.

¿Qué implica que usted no haya firmado?

Eso podría implicar falsificación de mi firma y si se falsificó una vez mi firma se pudo haber falsificado otros documentos que no han sido publicados y, evidentemente, no he tenido acceso. Esto hace que yo caiga en una circunstancia de que yo pida documentos a Panamá. Para esto ya he contactado abogados, para revisar las acciones legales contra Mossack Fonseca y pedir documentos adicionales sobre los cuales la ICIJ me vinculó a mí con compañías de esta firma.

De los documentos, de la información publicada, ¿usted cree que es todo lo que hizo Mossack Fonseca en el Ecuador o queda todavía mucho más por descubrir?

Creo que esto es todo lo que hizo Mossack Fonseca en el Ecuador. Evidentemente, aquí en Ecuador, nosotros habremos comercializado como representación unas 200 compañías. Supongamos que se hizo un estupendo trabajo. Del 2011 al 2016 puede haber otras 500 compañías más, pero las compañías que aparecen en la ICIJ como ecuatorianas son alrededor de 1.900. Eso da una idea de que ese número resulta de sumar las compañías que hizo la representación de Ecuador con la firma directamente en Panamá.

Eso es lo que le comentaba, que el reportaje de EL TELÉGRAFO me parece bastante completo. Las compañías offshore no son para delinquir, han sido herramientas para la estructuración de negocios hasta el momento. No es ilegal tener una, tampoco tener una permite que exista la presunción de que se ha realizado una actividad delictiva hasta que la autoridad competente diga esto.

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