El teletrabajo mejora el rendimiento del empleado

El teletrabajo en Ecuador obtuvo un marco normativo en agosto de 2016 con el Acuerdo Ministerial MDT-2016-190. Eso no significa que recién desde la expedición del documento empezó a aplicarse esta modalidad de trabajo en el país.

Varias empresas han obtenido resultados positivos tras haber implementado el teletrabajo en parte de su nómina y lo que hizo el acuerdo fue definir las reglas de juego para el sector privado.

La norma emitida por el Ministerio de Trabajo lo define como una forma de prestación de servicios de carácter no presencial. Las tecnologías de la información y comunicación (TIC) sirven tanto para la gestión del teletrabajador como para el control del empleador.

La compañía Seguros Equinoccial incursionó en la modalidad laboral desde hace 6 años con una inversión inicial de $ 7.000, comentó Héctor Castillo, director de Recursos Humanos.

De una nómina compuesta por  354 personas, 20 trabajan de esta manera a tiempo completo y parcial.

“Esto se desarrolló como una necesidad de apoyo a ciertos colaboradores que tenían limitaciones médicas o de cuidados especiales de sus familiares”, explicó Castillo.

Ante la falta de un marco legal regulatorio, al principio tomaron como referencia las experiencias de empresas en Colombia y Perú.

La productividad aumentó. Sus cifras más recientes dan cuenta de que entre 2015 y 2016 el rendimiento de los teletrabajadores incrementó un 20% y 30%.

La eficiencia se mide por las metas alcanzadas, no por el tiempo trabajado.   

Empresarios consultados observan que el logro de objetivos es lo más provechoso del teletrabajo. La reducción de costos administrativos  también es un factor importante, pero no determinante.

Un sondeo realizado en 2016 por el News Center Microsoft Latinoamérica revela que un 46% de trabajadores son más productivos cuando laboran fuera de la oficina.

El mismo estudio indica que en América Latina el 41% de las personas con acceso a internet trabajan ya de alguna manera remota.

Seleccionar al personal que realizará sus obligaciones en casa u otro lugar parte de las necesidades de la compañía y requiere de una evaluación previa del perfil del aspirante, su ambiente familiar, social, condiciones del espacio donde se desempeñará, entre otros elementos.

Si, por ejemplo, el colaborador no cuenta con una buena conexión a internet o carece de un escritorio,  las empresas proveen del equipamento necesario.

También se encargan de instalar las plataformas y herramientas digitales que se requieren para una correcta interacción con el empleador.

Es el caso de la firma Business IT, que desde hace dos años implementó el teletrabajo, indicó Francisco Villagómez, gerente de servicios de la sociedad.

Al momento el 10% de la nómina se desenvuelve en esta modalidad. Los indicadores positivos motivan a los ejecutivos de la empresa a aumentar este año hasta en un 20% el volumen de trabajadores lejos de la oficina a tiempo completo.

Pero también piensan aplicar la jornada parcial en el personal restante. La idea es que el 20% de las horas laborales las ejecuten fuera de las instalaciones.

Los colaboradores son evaluados al cabo de 3 meses.

Quienes laboran de esta manera tienen más tiempo para dedicar a sus familias o a actividades personales. Ahorran en movilización y efectivizan su tiempo.

A cambio, deben ser disciplinados con sus obligaciones.

Así lo describió Rober Minga, gerente de Soluciones en la Nube de Microsft Ecuador, quien lleva 13 años desempeñándose bajo esta modalidad.

Minga considera que conforme avanza el desarrollo y, sobre todo, el acceso a nuevas tecnologías, cada vez es más factible ampliar el número de teletrabajadores.

A su criterio, en la actualidad Ecuador cuenta con las dos condiciones básicas para fortalecer al teletrabajo: internet de alta capacidad y una normativa regulatoria.

De acuerdo al boletín estadístico de la Arcotel, con corte al tercer trimestre de 2016, en Ecuador  la tasa promedio de crecimiento anual en el Servicio de internet móvil alcanza alrededor del 19%, dato que está directamente relacionado con la penetración del servicio móvil avanzado.

En internet fijo por cada 100 habitantes ha existido un crecimiento en la demanda del servicio en los últimos 7 años. Para 2010 existían 472.429 cuentas, en tanto que en 2016 la cifra llegó a 1’583.855. (I)