¿Vivir sin trabajar a los 40 años? Una meta difícil, pero no imposible
Según el portal de finanzas Business Insider, la meta de llegar a los 40 años y dejar de trabajar es algo altamente complicado, pero no imposible. Si se atiende a los números, podría conseguirse. Aunque la cantidad necesaria para hacerlo es bastante elevada. Una alternativa es invertir el dinero en la bolsa para tener una devolución periódica del capital.
Para conseguir un volumen de ahorro adecuado es fundamental seguir al pie de la letra los principios básicos de las finanzas personales: recortar los gastos lo máximo posible, generar ingresos extraordinarios (pasivos), automatizar el ahorro, no gastar más de lo que ingresas, utilizar aplicaciones para controlar el gasto y un largo etcétera.
Una vez que se consideren esos principios, será menos difícil entrar en un hábito de ahorro concreto que puede darle posibilidades al anhelo de vivir sin trabajar desde los 40 años. Antes, es importante tener en cuenta las deudas, de forma que no se ponga en cuestión toda la libertad financiera.
También se debe tener claro los conceptos de frugalidad e independencia financiera, ya que estos van de la mano. Los individuos que desean dejar su trabajo y retirarse siendo jóvenes suelen reducir su nivel de gastos lo más mínimo posible. De forma que les será sencillo lograr la acumulación del capital necesario para cubrir esos gastos por medio de una renta.
Otro factor principal es la rentabilidad obtenida. Cuanto mayor sea el rendimiento que logre con las inversiones que haga, menor será el dinero que necesite para conseguir esa libertad financiera. El principal inconveniente es que no se puede conseguir un control de este punto. Cabe recalcar que se estará dependiendo de la marcha de la economía, y a la vez, de los mercados.
¿Cuánto dinero se necesita para dejar de trabajar a los 40 años?
Si el objetivo es vivir de las inversiones en la bolsa, se deben tomar en cuenta varias consideraciones.
Por ejemplo, si lo que necesitas son 1.000 dólares al mes para vivir o, en su lugar, 12.000 dólares al año. En ese supuesto, centrándose en que inviertes el dinero en un producto con una rentabilidad anual del 6% y asumiendo algo de riesgo, algo que consiguen a largo plazo algunos fondos de inversión, deberías tener ahorrados 200.000 dólares.
Teniendo en cuenta que la rentabilidad histórica del mercado es del 7%, la bolsa puede parecer más fácil de lo que en realidad se enfrenta.
“El problema es que esa rentabilidad no resta comisiones, que pueden llevarse entre un 1,5 % y un 2,5 % del beneficio; ni inflación, que restará entre un 1 % y un 2 % más a la rentabilidad; ni los impuestos, que se comerán cada año entre un 19 % y un 23 % de la rentabilidad dependiendo de la cantidad que hayas ganado”, argumenta Héctor Chamizo, del portal de finanzas y negocios.