Victor Albán: "La banca, en proceso de regularización"
Luego de la crisis de 1999, los cambios estructurales del sistema financiero se han hecho evidentes. ¿Para aquello qué estrategias se implementaron?
Lo fundamental es el cambio de la moneda y la confiabilidad que generó el dólar ya que permitió la estabilidad del sistema financiero y económico del país.
¿Es decir que la estabilidad obedece al uso del dólar?
Sí porque no hay devaluaciones ni emisionesinorgánicas, no existe el fenómeno inflacionario ni devaluatorio que se dio con el sucre, ya que hasta 1999 no se manejó a la moneda de forma técnica sino política. Aquello se sintió en la época social cristiana en la que se emitía la moneda exageradamente sin ningún respaldo.
¿Por qué el Estado no i n t e r v i n o inmediatamente para controlar al sistema financiero?
Cuando existe la posibilidad de emisión de dinero propio, es muy difícil que el Estado controle porque es el primer infractor al ordenar emisiones, complementar el Presupuesto General del Estado con emisiones sin respaldo que técnicamente se llaman emisiones inorgánicas (no tienen respaldo en oro ni reserva monetaria en divisas) eso sí es ya una complicación. Entonces al primer infractor no le interesa.
¿Cómo se fue estabilizando la banca desde el año 2000 en el país?
Creció increíblemente: solo en depósitos tenemos 21 mil millones de dólares en el sistema financiero. Ecuador es el tercer país en Latinoamérica que tiene depósitos tan grandes en divisas, porque lo nuestro no es moneda nacional.
¿Esta estabilización de la banca se dio porque el Estado no reguló desde el principio, cuando se asumió la dolarización?
El Estado les estuvo controlando a través de la Superintendencia de Bancos y Seguros (SBS) y siempre ha tenido la vigilancia en sus manos y todas las regulaciones y resoluciones de la Junta Bancaria han sido tendientes a la supervisión de los ingresos de divisas al país.
¿Cuál es la estrategia que le permitió a la banca tener un vertiginoso crecimiento económico en el país?
La expansión monetaria. Si hablamos que empezamos a exportar más, tenemos una exportación petrolera que significa alrededor de casi 5.000 millones de dólares en un presupuesto de 26.000 millones de dólares, lo que para este año es positivo porque tenemos ingresos de divisas porque se filtra a todo el sistema a través de remuneraciones, sueldos, contratos, etc.
¿El crecimiento económico del sector permitió que sus capitales solo se inviertieran en el exterior y no en el país y por eso se los obliga a traer esos recursos a través del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD)?
No. Esas reservas que tienen son estratégicas; todo el sistema bancario en el mundo las tiene, pero a través de alguna legislación el poder Ejecutivo puede decir traigan esas reservas porque tienen que estar en el país, la banca lo ha cumplido en un 40%.
¿Cuáles son los resultados que se han obtenido?
El país necesita inversión. Además la tasa interna de retorno acá es más atractiva que en el exterior. Por sus depósitos les pagan alrededor del 5% anual, mientras en EEUU lo máximo que les pagan en promedio está entre el 0,5% al 1%.
¿Pero la banca privada no quedó endeuda al no generar mayores créditos para la producción?
Para eso está la SBS que obliga a la banca a privilegiar determinados créditos para el sector productivo, en el sentido de mejorar tasas de interés y plazos.
¿Pero se ha criticado que es muy bajo el porcentaje destinado a producción?
El director de Análisis Financiero Técnico y Social en la SBS hace los estudios y los envía a la máxima autoridad del organismo, que los hace conocer a la Presidencia y a la Asamblea, y decide qué políticas de créditos optar. La banca actúa de acuerdo a lo establecido por el Estado y la Superintendencia hace cumplir estas políticas.
¿Cómo se entiende ese alto porcentaje de utilidades que tiene la banca?
No es alto. Las utilidades del sistema bancario están en el rango del 10% y el 12%; son 300 millones de dólares divididos para 26 entidades, y eso después que tributan. No es mayor la utilidad que tiene con relación a otros países ya que en Colombia se registran ganancias por el 28% y en Perú, el 26%.
¿Topar esas utilidades significa topar a los accionistas?
A los inversores, a los accionistas que pusieron los capitales que tendrían que pagar un tributo más si se acepta la Ley. Pero esto va a afectar al sistema vía créditos ya que los requisitos podrían volverse más exigentes para los usuarios.
¿Se pondrá en riesgo el desarrollo productivo?
No, a ese extremo no se llegará. Tiene que irse regularizando al sistema porque puede ser que se encarezca el crédito. Los precios pueden subir, los incrementos pasan al usuario del crédito, luego al productor y finalmente al consumidor final.
¿Qué nos queda por esperar, podríaocurrir una crisis dado el nerviosismo existente?
No estamos en condiciones de crisis, tenemos suficiente solvencia, hay mucho respaldo y reserva monetaria suficiente para tres meses de importaciones adicionales al circulante, entonces no estamos en esa situación, que puede darse si es que las cosas no se aclaran pronto.
¿La política monetaria que aplica el Gobierno va por buen camino?
Hasta aquí ha ido por buen camino, los resultados están a la vista. El buen manejo de los bancos, los depósitos recibidos de alrededor de 21.000 millones de dólares, los créditos otorgados por 14.000 millones, las tasas de interés que han estado más altas que la inflación.
¿Esas tasas de interés no deberían bajar si estamos en dolarización como ocurre en los Estados Unidos?
La inflación aquí es un poco más alta, allá está en el rango del 0,5% y se alarman cuando llegan al 1%; en el Ecuador estamos hablando del 5% anual.
¿Están en un buen nivel las tasas o siguen siendo altas?
Nuestro sistema económico está bien, pero para dolarización las tasas están muy altas. Es el sistema el que impone esas tasas. Las tasas podrían bajar y eso es lo que nosotros hemos venido clamando porque para ser competitivos debemos tener tasas bajas en los créditos para que el costo financiero sea menor. Las tasas deberían bajar dependiendo del giro del negocio y de la producción porque no todo es uniforme.
Por ejemplo, si el crédito para vivienda está en el 14%, ¿a cuánto debería bajar?
Es muy alto, máximo debería llegar al 8%; los microcréditos deberían estar en el rango del 6% al 7%. Para el crédito de consumo, la tasa está en el 17% y eso es altísimo, debería bajar hasta el 12%. Para las inversiones hay que distinguir de qué tipo se va a hacer: desarrollo, pública, social.