El Estudio Mensual de Opinión Empresarial del Banco Central del Ecuador muestra que la construcción está estancada. Esto, a pesar de que se derogó la Ley de Plusvalía y del anuncio del Gobierno de terminar el año 2019 con la construcción de 80.000 casas.

Ese último anuncio llenó de expectativas al sector. Ellos creen que la situación mejorará en el segundo semestre de este año 2019, cuando se cristalicen la obra pública y el plan de vivienda Casa para Todos.

A pesar de que el estudio del Central es claro y muestra un estancamiento del área, existen empresas que sienten una leve dinamización. Entre ellas destacan las que se dedican a la venta de herramientas, insumos y máquinas. Aunque reconocen que los precios están estancados.

Por ejemplo, en Holcim Ecuador consideran que los últimos años han sido de retos, transiciones e implementación de medidas para la reactivación de la economía.

Jorge Baigorri, el CEO de esta empresa, cuenta que desde el año pasado han podido participar en varios proyectos grandes, como el Metro de Quito, Tranvía de Cuenca y el nuevo puente Guayaquil - Samborondón. “También somos proveedores de soluciones especializadas para proyectos como el Puerto de Aguas Profundas en Posorja”, afirmó.

Las empresas importadoras de materiales, insumos y maquinarias para la construcción también tienen leves saldos positivos. Su situación mejoró cuando el Gobierno Nacional eliminó las salvaguardias, en junio de 2017.

Miguel Villegas, gerente de Mercado y productos de la Compañía Importadora Industrial Agrícola IIASA S.A., comenta que a raíz de la eliminación de esos tributos, la industria de máquinas a nivel nacional incrementó su rentabilidad en un 50% cada año. "Prevemos que para este 2019 tenga un comportamiento similar a lo que ha sido la tendencia".

El ejecutivo, en vista de estos indicadores, explicó que IIASA S.A. realiza una fuerte inversión en maquinarias, especialmente en excavadoras, producto de mayor venta de la compañía.

Este año la empresa lanzó las excavadoras Next Gen, que abarcan una serie de innovaciones tecnológicas de última generación que impulsan el aumento de la producción.

Los sectores que más consumen sus productos son las bananeras, camaroneras y la minería. El estancamiento del sector también ha sido esquivo para Gala Importaciones, que introduce herramientas para la construcción. También se beneficiaron de la eliminación de las salvaguardas y reconocen que existe en el último semestre mayor movimiento.

Marcos Galarza, gerente general de esa empresa, dijo que ya observa, desde este sector, que la construcción se está reactivando. “Del anterior año a este estamos con un presupuesto del 250%, un porcentaje bastante ambicioso en ese aspecto de la empresa”, dijo.

Jorge Calderón, analista económico y rector del Instituto Argos, reconoció que es clave la reactivación del sector para aumentar la empleabilidad. Cree que las empresas esperan los beneficios del paquete de reformas que pueden surgir de la Ley de Fomento Productivo 2, que se está discutiendo al interior del Ejecutivo.

“El año pasado (2018) se anunciaban inversiones por más de $ 3.000 millones y todavía no se cristalizan; puede ser que el sector está esperando otros beneficios para decidirse a invertir”. (I)