El sector automotriz pidió al Ejecutivo que vete parcialmente  la Ley para la Regulación de los Créditos Hipotecarios para Viviendas y Vehículos en la parte que corresponde justo a los autos.

El exhorto provino de Martín Cucalón, principal de la concesionaria Ecuavía (Porsche y BMW) y dirigente de estas empresas en Guayaquil.

Dijo que la norma solo va a complicar la posibilidad de comprar automotores en la clase media. Aseveró que el acceso al crédito será más difícil y que las cuotas de entrada así como las mensualidades se elevarán significativamente.

Citó por ejemplo que si hasta antes de aprobarse el cuerpo legal en la Asamblea Nacional el valor de la entrada era del 25% del carro, ahora será del 35%. Del mismo modo sostuvo que actualmente las letras mensuales llegan a $ 300 ahora podrían pasar a ser de $ 400 ó $ 450.

Otro aspecto que advirtió es que se reducirán los plazos para pagar las obligaciones con las entidades financieras. “Esto va a afectar a la clase media pujante que ha comprado con facilidades gracias a la dolarización. Se debe recordar que anteriormente el  plazo era de apenas 24 meses”, precisó.

Cucalón manifestó que a pesar de estar recién aprobada la Ley no se conoce para cuándo podría emitirse el Reglamento y sobre la base de experiencias anteriores éste podría tardar 1 año o más.

“Puede tener buena intención la norma, pero se debe reglamentar bien, pues no se está especificando el tipo de carro, el uso o las condiciones de uso para estar cubierto con esta disposición”, dijo. Recordó que en los últimos 5 años han tenido 11 cambios en leyes que afectan al sector automotriz.

El empresario no descartó una restricción entre el 20 y el 25% en la adquisición de autos. Con Cucalón coincide Manuel Murtinho, gerente de la Asociación Ecuatoriana Automotriz, quien calificó de grave la aprobación en segundo debate de la ley.

Agregó que al momento las concesionarias de vehículos piden como cuotas iniciales el  25% y el valor restante es financiado por los bancos, sin embargo una vez que se unieron viviendas con vehículos las primeras se revalúan y los otros se devalúan.

“Por obvias razones, las banca y las entidades financieras tomarán las medidas que crean necesarias, con el fin de resguardar sus inversiones”, puntualizó.

Un trato distinto a casas

Eduardo Peña, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, señaló que los vehículos son bienes diferentes a viviendas. Manifestó que en el mismo momento en que salen de los patios de las concesionarias se devalúan en el 15 ó 20%.

“Le pedimos al Presidente que vete parcialmente la ley y que excluya a los carros de la misma. Si bien tiene sentido para las casas, para los automotores es más complicado”, subrayó. La Asociación de Bancos Privados del Ecuador hizo el mismo llamado al Jefe de Estado.

Por intermedio de César Robalino, directivo de esa organización, afirmó que se producirá una  desaceleración en la entrega de créditos debido a los mayores riesgos que tendrán que asumir las instituciones financieras. “Eso se sentirá en los préstamos para vehículos, donde se prevé una reducción de un 20%”, concluyó.

Durante el 2011, en todo el territorio nacional se comercializaron aproximadamente 135 mil carros. Las ventas de las concesionarias fueron calculadas por Cucalón en casi $ 1.200 millones.

En el país, de acuerdo a este empresario, existirían casi un centenar de compañías dedicadas a la comercialización de distintos tipos y marcas de automotores en donde laboran unas 30 mil personas de manera directa.