La empresa omega es pionera en ecuador en usar esta técnica ecológica
Un nuevo uso del cartón: los encofrados circulares bioamigables para los edificios
Un encofrado es un molde que sirve para contener el hormigón y darle forma hasta que se haya endurecido. Comúnmente es hecho con madera, pero hoy gracias a diversas técnicas se lo puede hacer con papel reciclado. Todo inicia con la recolección del cartón considerado basura. Este es molido y licuado con agua para formar láminas de papel que se las enrolla en bovinas de 2,3 metros de largo, que pesan entre 3 y 4 toneladas.
Para lograr el encofrado en forma de tubo se recortan estas láminas en cintas de 10 y 15 centímetros de ancho. Después de ser estiradas, varias capas de estas cintas son pegadas. Además, se agrega una capa interna de impermeabilizante. Finalmente pasa por un proceso de compresión para formar los tubos de papel livianos, pero resiste a la presión del hormigón, no se expande ni se humedece.
Este encofrado o armazón circular, hecho en multicapas, es fácil manipularlo. Uno de 6 m de altura pesa 26,82 kg y uno de 3 m, 13,41 kg, explica Fabián Puente, gerente del proyecto Columna Fácil, que entró en marcha hace año y medio. La empresa Omega, dedicada a transformar papel, cartón y cartulina en otros productos, emprendió esta iniciativa con el fin de reemplazar las tablas usadas para fundir columnas por material ecológico.
Una vez endurecido el hormigón, se corta el papel y se lo saca sin complicación pues no se pega al material. Este encofrado no puede ser reutilizado, pero sí reciclado de nuevo.
Además de utilizar material bioamigable, las columnas circulares son de mejor calidad que las cuadradas tradicionales. De acuerdo a pruebas realizadas en el Laboratorio de Ensayo de Materiales y Mecánica de Suelos de la Escuela Politécnica Nacional (EPN), la columna circular es más resistente un 40% que otras por el pedazo de acero que la atraviesa, este es un refuerzo metálico en forma de espiral que se encuentra en el interior de la columna fundida.
Félix Vaca, director de Estructuras de la Escuela Politécnica Nacional, explica que las columnas circulares soportan más carga que la cuadrada, tienen mejor ductilidad para eliminar energía sísmica que la hace sismorresistente.
Agrega que la construcción de la columna circular es más económica porque se utiliza menos hierro y hormigón. Con respecto a este último, el ahorro sería del 27% -explica-, pues en una columna cuadrada de 30x30 cm posee 900 cm2, mientras que la columna circular con un diámetro de 30 cm tiene 706,9 cm2.
La constructora Moncayo & Roggiero es la primera vez que utiliza este encofrado. Lo usó en columnas circulares decorativas de 3,60 m de altura.
Julio Simbaña, residente de obra, asegura que el resultado final fue muy bueno y, además, los tubos son de fácil manejo. “Se hace la estructura de hierro y se pone el encofrado como un sombrero, apuntalamos y fundimos. No se sale el agua y es resistente porque cuenta con un impermeabilizante que impide que la columna explote”, explica.
El tubo de 4 m de alto por 30 cm de diámetro le costó a la constructora $ 20, con un grosor que no pasa los 6 mm. Simbaña asegura que el metro cuadrado de madera está alrededor de $ 8, los metros que se requieren para armar el encofrado de una columna circular varían de acuerdo a su diámetro, mientras que el metro del encofrado de papel le costó $ 5. Los precios varían según el diámetro del encofrado.
Simbaña indica que utilizar el encofrado de papel le significó ahorrar el 40% en levantar las columnas entre mano de obra, tiempo y material.
Según Fabián Puente, en una jornada de 8 horas, con el encofrado de madera, se levantan 2 columnas y media porque se requieren 185 minutos por columna, desde el armado hasta el fundido del hormigón. Mientras que con el encofrado de papel kraft se necesitan 38 minutos, obteniendo en una jornada 12,63 columnas.
Para armar un encofrado circular se requiere de cerchas, la unión de varias tablas pequeñas que van tomando la forma de tubo. “Hectáreas enteras de bosque son destruidas para obtener el material”, explica Puente.
Simbaña menciona que la madera además de ser más cara no se la vuelve a usar por el maltrato que recibe. “En las estructuras de hormigón se utiliza mucha madera que después se hace leña o, a veces, son reutilizadas para andamios, por ejemplo”.
Esta iniciativa es nueva en Ecuador, pero ya se la emplea en otras partes del mundo. Este encofrado circular de papel kraft reciclado también sirve para hacer columnas cuadradas gracias a un molde de espuma flex ubicado al interior del tubo.
Para usar el encofrado de papel reciclado no se requiere permiso de la Cámara de la Industria de la Construcción ni de la Norma Ecuatoriana de la Construcción, pues solo se trata de un reemplazo de material para fundir. (I)