La Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentó este martes 7 de abril de 2020 cifras alarmantes sobre el impacto de la emergencia sanitaria en el mercado laboral mundial.

Actualmente, el 81% de los 3.300 millones de personas que conforman la fuerza de trabajo en todo el mundo enfrentan cierres totales o parciales de su lugar de trabajo, revela el estudio.

La OIT además estima que la pandemia afectará a 195 millones de trabajadores a tiempo completo en el segundo trimestre de 2020. Los efectos se sentirán en los Estados Árabes, Europa, Asia y el Pacífico. Con estas cifras, la organización sostiene que esta crisis sanitaria supera “con creces” a los efectos de la crisis financiera de 2008-2009.

Los sectores más golpeados por la paralización de actividades son los servicios de alojamiento y comidas, la manufactura, el comercio al por mayor y menor y las actividades inmobiliarias y administrativas. Alrededor de 1.250 millones de trabajadores (38%) están empleados en estas ramas.

El informe reporta que los trabajadores de estos segmentos ya sufren recortes salariales o despidos.

El aumento del desempleo mundial durante 2020 dependerá de la evolución de la pandemia y de las medidas que los países adopten. Por eso, el director general de la OIT, Guy Ryder, dice a los gobiernos: “tenemos que actuar con rapidez, decisión y coordinación. Las medidas correctas y urgentes podrían hacer la diferencia entre la supervivencia y el colapso”.

La OIT recomienda políticas centradas en cuatro pilares: apoyar a las empresas, al empleo y los ingresos; estimular la economía y los empleos; proteger a los trabajadores en el lugar del trabajo; y utilizar el diálogo social entre todas las partes para encontrar soluciones.

En Ecuador todavía no hay una cifra oficial de los empleos perdidos, pero se han reportado denuncias, sobre todo del sector florícola.

Héctor Delgado, presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios, explica que los más afectados son aquellos negocios que generan flujo de caja diario para cumplir con todas las obligaciones.

Existen medidas emergentes, como el teletrabajo y la modificación de la jornada laboral; y se promueve que empleadores y trabajadores lleguen a acuerdos para el pago de salarios. Sin embargo, el sector productivo insiste en una reforma laboral total.

La semana pasada el presidente Lenín Moreno indicó que estaría próximo a enviar un proyecto a la Asamblea Nacional, pero todavía no se ha confirmado la fecha.

Delgado propone una política de incentivo a los emprendimientos. Por ejemplo, si un empleador cumple con los sueldos, que acceda a una deducción de impuestos. (I)