Tecnología 5G de Huawei operará a fines de 2019
El 15 de mayo, el Departamento de Comercio estadounidense anunció la incorporación de la compañía china Huawei a su lista de empresas con prohibición de relaciones comerciales.
La decisión no sorprendió al gigante asiático, con quien Estados Unidos disputa una suerte de guerra fría que se acentuó con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
Unos días antes, el 13 de mayo, China anunció el alza de aranceles al 25% de varios productos norteamericanos, como respuesta a la medida similar aplicada por Estados Unidos.
Estas decisiones afectaron a varias industrias de ambos países y a sus clientes, pues la subida de impuestos se reflejó inmediatamente en los precios de venta al público.
Sin embargo, la incorporación de Huawei a la lista negra de Estados Unidos causó preocupación, pues la empresa perdería varios proveedores de materia prima y procesada (pantallas, cámaras, altavoces, entre otras piezas) para la elaboración de celulares.
Además, firmas como Google ya no podrán proveerla de servicios de actualización de software o descarga de aplicaciones para los dispositivos inteligentes de la marca que se encuentran en el mercado.
A pesar de que la medida se suspendió por tres meses, es decir hasta el 19 de agosto, Huawei presentó una demanda ante un tribunal en Texas para anularla.
“Tenemos un cuerpo de abogados que interpuso una demanda en contra de Estados Unidos para que el congreso del país inhabilite la prohibición de compra de tecnología a Huawei. Nosotros confiamos en la justicia norteamericana”, confirmó el vicepresidente de comunicación corporativa de la firma, Glenn Schloss, en declaraciones a medios latinoamericanos, entre los que se encontraba EL TELÉGRAFO.
Para Xie Tao, director de la Facultad de Relaciones Internacionales de la Universidad de Estudios Extranjeros de Pekín, la disputa por el liderazgo mundial entre Estados Unidos y China afecta e incumbe a todo el mundo por la desestabilización económica que supone.
En este caso, más de 3.000 millones de usuarios de la marca se verían perjudicados, a pesar de que Huawei desarrolla hace varios años su propio sistema operativo, que entraría en vigencia a finales de este año en caso de que el bloqueo por parte del país norteamericano se mantenga.
Pero lo más importante es que esta medida sería una forma de frenar el perfeccionamiento de la tecnología 5G por parte de Huawei, que según el Gobierno estadounidense permitiría al gigante asiático expandir una red de espionaje por medio de los clientes de la marca presente en más de 170 países. La idea es rechazada por completo por la empresa.
Huawei es pionera en el desarrollo de un servicio que representa el inicio de una nueva era tecnológica por incrementar la velocidad de navegación y descarga de archivos considerablemente.
Adicionalmente, ha desarrollado una herramienta que se convertiría en el eje central de ciudades inteligentes, al ofrecer información instantánea y en tiempo real de sus habitantes.
“Tenemos el mayor de los compromisos con respecto a la seguridad de nuestros clientes y protegemos su privacidad. Huawei aún está en shock por las acusaciones de Trump; son completamente infundadas. No hay evidencias, no hay pruebas. Son solo especulaciones. El futuro es incierto y todo se debe a que la base industrial de Huawei se encuentra en China”, comentó Glenn Schloss ante esa posibilidad.
En cuanto a los usuarios de la marca en América Latina, un mercado que la acogió favorablemente por sus costos accesibles y variedad en los dispositivos, el ejecutivo de la firma asegura que no sufrirán inconvenientes.
“Sin importar lo que pase con Google, los teléfonos inteligentes Huawei que están actualmente en el mercado no están afectados. Aquellos que los compraron recientemente no se preocupen, todo está bien”. (I)