Tecnología alemana y china es utilizada en el Coca Codo Sinclair
La construcción de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, ubicada en las provincias de Napo y Sucumbíos, ha significado emprender un trabajo minucioso de estudios técnicos y científicos para utilizar las herramientas y tecnología necesarias.
El objetivo es cavar un túnel para conducir agua al interior de una montaña que contiene rocas de diferentes tipos entre fuertes y débiles, informó Nelson Chimborazo, técnico de fiscalización de la obra.
Por lo cual la empresa Synohidro (China) encargada de la edificación se vio en la obligación de equiparse con las respectivas herramientas de excavación de tierra, como maquinaria pesada, yumbos (perforadores de terreno para inyección de hormigón), entre otros equipos de fabricación china y de solicitar la fabricación de dos tuneleras (TBM) o topos a la fábrica alemana Herrenknetch.
Estas herramientas son sin duda las piezas principales que llama la atención en la construcción de la hidroeléctrica, porque servirá para cavar un túnel de 24,83 kilómetros, explicó Leo Villalba, técnico ecuatoriano que está a cargo de la perforación.
A través del túnel el agua será conducida desde la obra de captación hasta el embalse compensador. El túnel estará a 550 metros dentro de la montaña, el que tendrá una longitud de 24,83 kilómetros y de diámetro 8,2 metros.
Las dos tuneleras ingresarán por los dos extremos de lo que será el túnel (obra de captación y el embalse compensador). La inauguración está prevista para el próximo 15 de julio.
Sin embargo hasta el momento ya están construidos los primeros 1.600 metros para ingresar al túnel por la ventana dos. Trabajos que, según Chimborazo, se los ha hecho de manera convencional.
Mientras que, los topos se ensamblan en sus respectivas bases de inicio; a cargo de los técnicos alemanes, chinos y ecuatorianos que ingresarán para conducir esta herramienta.
Por otro lado se inició la edificación de dos fábricas de dovelas (segmentos de los anillos del túnel). Estas se ubican en el poblado de San Luis, cerca a la obra de captación, y la otra en el kilómetro 7 vía al embalse compensador.
Del ensamblaje de estas piezas son vigilantes los técnicos alemanes y chinos, mientras que los obreros se encargan de armar la estructura metálica e insertar en los moldes de las dovelas para colocarlas hormigón.
Hasta el momento ya se han plasmado cientos de estas piezas que estarán listas para ser colocadas desde que inicie la perforación. Medida que se adopta “porque al tiempo que se perfora se van colocando las dovelas y así se forma cada anillo”, indicó Villalba.
Distributivo de la tunelera
Estas grandes piezas de perforación tienen 54 elementos principales y un peso de 1.980 toneladas. Los topos excavarán 17 metros diarios de tierra.
Su característica principal es poseer un anillo de doble escudo que le permite perforar rocas fuertes y de contenido liviano haciendo uso de gripers, que son una especie de zapatas. Se estima que mensualmente excaven entre 500 y 600 metros.
Su cabeza es la rueda de corte, formada por tres escudos -el frontal tiene 12 motores eléctricos con una potencia de 350 kilovatios, lo que daría una potencia total de 4.200 megavatios; telescópico hace uso de las zapatas y el de cola es el lugar donde se colocan los segmentos de hormigón para formar los anillos del túnel, que estará a cargo de un robot-.
Tiene 60 discos de acero con un diámetro de 17 pulgadas. Le siguen los remolques de mando de la tunelera, los de suministros de agua, aire y la cabina de conducción del equipo técnico.