Las prácticas desleales han ocasionado el cierre de al menos 2.569 boticas independientes desde 2001
Superintendencia de Control: 5 grupos manejan mercado farmacéutico en Ecuador (Infografía y Documento)
Concentración geográfica, inequidad en el acceso a medicinas y prácticas anticompetitivas son 3 de los problemas detectados en el mercado farmacéutico ecuatoriano, tras un estudio efectuado por la Superintendencia de Control del Poder de Mercado (SCPM), y que fue socializado ayer en Guayaquil.
Este informe sirvió de insumo para la elaboración del manual de buenas prácticas para el mercado farmacéutico, cuyo borrador se espera que sea aprobado por la Junta Reguladora en aproximadamente un mes. (LEA EL DOCUMENTO)
Los efectos de las prácticas desleales en el mercado son diversos, pero el mayor quizá sea la desaparición de más de 2.569 farmacias independientes desde 2001 a 2014 debido a la concentración de grandes cadenas en sitios aledaños, según informó la autora del estudio, Giannina Zamora.
En ese sentido, anunció que ya se han hecho recomendaciones al Ministerio de Salud Pública (MSP) para que se entreguen los cupos para la apertura de farmacias de una forma equitativa, lo que significa que, si en un mismo circuito (distribución territorial) existen 5 cupos pero 3 ya son ocupados por un solo operador o propietario de una sola cadena, se debe favorecer a un negocio independiente. En Ecuador operan 5 grupos farmacéuticos dominantes, según la SPCM.
Lógica mercantilista
Durante la presentación en el auditorio de la universidad Santa María en Guayaquil estuvieron presentes propietarios de farmacias independientes, así como representantes de cadenas y distribuidoras.
Christian Coll, gerente de la división de farmacias de Difare, propietaria de las cadenas Pharmacys y Cruz Azul, recordó que la Ley de Control de Poder de Mercado tiene apenas 2 años, pero que antes de su promulgación el negocio farmacéutico se movía con una lógica mercantilista como cualquier otro.
“Por algo en Guayaquil existen zonas donde hay gran cantidad de zapaterías o determinados artículos como en la bahía, entonces lo mismo ocurrió con las farmacias, pues las colocábamos en una “buena esquina” o donde había más personas, por ejemplo en una parada de bus”, expresó.
El ejecutivo señaló que el marco jurídico anterior se refería únicamente a la cantidad recomendada de farmacias por habitantes, mas no a cómo colarse, y es lo que se ha estado cumpliendo.
Aun así para Édison Marriot, vicepresidente de la Asociación de Farmacias del Guayas (Asofar-G), la situación del mercado farmacéutico local es “aberrante”, en vista de los privilegios que, según afirmó, tienen las grandes cadenas al momento de acceder a los cupos, pues mientras un 30% de las farmacias pequeñas asociadas continúan en proceso de regularización, las sucursales abren a “diestro y siniestro”.
El ejecutivo de Difare descartó esta posibilidad aduciendo que el año pasado la compañía no pudo abrir sucursales debido a que el MSP no está emitiendo permisos.
Difare es propietaria de 230 establecimientos de Cruz Azul y 400 franquiciados de Pharmacys.
Pero la pugna por un cupo no es lo único que ha venido deteriorando la relación comercial entre farmacias grandes y pequeñas. Los precios y la disponibilidad de determinados medicamentos también están afectados por una distorsión de mercado, asegura Zamora en el estudio.
La asesora de la SCPM señaló que durante los 6 meses que llevó la investigación se descubrió que las medicinas tienen precios diferenciados según el target del establecimiento, basado en su ubicación.
Esto significa que un producto no cuesta lo mismo en el norte que en el sur de Quito. Por otro lado, no en todas las farmacias se vende lo mismo, lo que constituye una forma de discriminación.
“Durante la encuesta un distribuidor decía que en vez de vender 10 cajas de una medicina a una farmacia, le resulta mejor vender todo el paquete a otra distribuidora”, aunque el fondo del asunto parecería relacionarse con el hecho de que -según indicó- algunas distribuidoras son también propietarias de farmacias.
En esa línea se detectaron contratos de exclusividad para que un determinado establecimiento comercialice productos específicos, y si bien existen contratos firmados también los hay implícitos, que es lo que termina por dominar la relación comercial.
Arnulfo Alegría, propietario de la farmacia Dipro 2 en Colinas de La Alborada, expresó que competir con grandes capitales les resulta muy difícil, de ahí que pidió consideración por parte del Estado, pues son negocios que cumplen con todos los requisitos de ley.
Por ahora la Superintendencia cuenta con denuncias de empresarios (no se precisó el número) que permitirán a futuro, por las vías legales, aplicar los correctivos en el mercado e, incluso, llegar a exigir una desinversión por parte de alguno de los actores.
Manual busca equilibrio en el sector
Basándose en la Ley Orgánica de Regulación y Control de Poder de Mercado, cuyo objetivo es evitar, prevenir, corregir, eliminar y sancionar el abuso de operadores económicos con poder de mercado, entre otras atribuciones, la Superintendencia emitió a finales del año pasado un manual de buenas prácticas para el sector farmacéutico, de forma similar a como ya se lo hizo con el sector de supermercados.
Este documento, que por ahora está en manos de la Junta Reguladora, busca impulsar y fortalecer el comercio justo, el acceso a medicamentos genéricos de calidad a bajo costo y controlar las relaciones contractuales de los establecimientos farmacéuticos con el fin de evitar prácticas abusivas. También se establece el apoyo a los pequeños y medianos establecimientos farmacéuticos.
Entre los principios que rigen esta normativa está que los intereses de la salud pública prevalecerán sobre los económicos y comerciales.
Ayer, durante una socialización del manual, el intendente Juan Carlos Jácome llamó a los propietarios de farmacias pequeñas a denunciar cualquier anormalidad que detecten.