El subempleo en Quito aumenta de 9,9% a 14,3%
A nivel nacional, los porcentajes de los indicadores de empleo no varían significativamente entre el segundo trimestre de 2018 y el mismo periodo de 2019.
Sin embargo, hay variaciones importantes en cinco ciudades del país, según la última Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo publicada este lunes 15 de julio por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Quito, por ejemplo, es la ciudad en donde más aumentó el subempleo, pasando del 9,9% a 14,3%. No sucedió lo mismo en Guayaquil y Machala. Allí el subempleo disminuyó. En la primera ciudad pasó de 22,5% a 17,7%, y en la segunda de 13,5% a 9,5%.
Diferencias estadísticamente significativas también se observaron en el empleo adecuado en las principales ciudades del país.
En la capital y en Ambato la tasa de empleo adecuado descendió de 59,1% a 55,2% y de 54,8% a 50,6%, respectivamente. Sin embargo, en Guayaquil y Machala esta cifra mejoró. En el primer caso pasó de 49,6% a 54,7%, y en el segundo de 51,1% a 59,6%.
En cuanto al desempleo, en este segundo trimestre del año se ubicó en 4,4%, menos que el trimestre anterior, que estuvo en 4,6%. Aunque es mayor en comparación a junio de 2018, que estuvo en 4,1%.
En total, en el país 366.163 personas están desempleadas y 7’865.786 tienen algún tipo de empleo. Ambas cifras son mayores al mismo trimestre del 2018.
Además, según el número de personas encuestadas, el aumento del subempleo a nivel nacional sí es estadísticamente significativo, pues entre junio de 2018 y junio de 2019, 122.905 se sumaron a este indicador. Sin embargo, en términos porcentuales, el aumento de 19,4% a 20,3% no es estadísticamente significativo.
A criterio de Pablo Beltrán, catedrático de la Universidad San Francisco de Quito, el incremento del subempleo y la disminución del empleo pleno demuestran que hay una reducción en la calidad del empleo.
Según Beltrán esto significa que un número considerable pasó a trabajar menos de 40 horas a la semana, a ganar menos del salario mínimo y muchos se habrán desafiliado del seguro social.
“Esto trae consecuencias graves para la economía: estas personas disminuyen su consumo, entonces diminuye la demanda de bienes y servicios, por lo que la empresa debe hacer ajustes para disminuir la oferta”, dice Beltrán.
Víctor Hugo Albán, vicepresidente del Colegio de Economistas de Pichincha, explica que el empleo adecuado creció en Guayaquil y Machala porque allí hay puertos que ayudan al movimiento comercial. Pero eso no significa que haya aumento de industrias o que exista inversión.
En cuanto a Quito asegura que hay un quiebre comercial, una disminución brusca en las facturaciones. Las mercancías no se venden por la competencia de las ventas ambulantes.
En general, a criterio de Albán, las cifras del INEC muestran que la economía está estancada y en retroceso.
Asegura que en los últimos meses no hay inversión. Para reactivarla, cree que son necesarios cambios radicales en la política fiscal, empresarial y laboral para que el inversionista nacional y extranjero vuelva a ver al país.
“En términos generales no hay una activación del empleo en Ecuador. Hay un plan anual de política para empleo que no se ha podido llevar adelante”, comenta Albán.
Beltrán considera que es urgente la flexibilización del trabajo con las reformas laborales para que las empresas tengan seguridad en el país.
La pobreza en Ecuador
Guayaquil tuvo diferencias estadísticas significativas en este punto. Pasó de 14,1% en junio del 2018 a 8,4% en junio de este 2019.
A nivel nacional la pobreza se ubicó en 25,5% y la pobreza extrema en 9,5% este año, aumentando en comparación al mismo trimestre del año anterior (2018), aunque no de forma significativa. (I)