Solo hasta julio de 2013, el Servicio Nacional de Aduanas (Senae) ha aprehendido 20.948 unidades de botellas de licor, valoradas en 752.879,22 dólares.

En los últimos dos meses realizó controles a alrededor de 20 establecimientos correspondientes a bares, restaurantes, discotecas y/o minimarkets ubicados en Guayaquil, Samborondón, Quito y Cuenca.

En estos locales se detectó la tenencia, comercialización y exhibición de bebidas alcohólicas de origen extranjero, que no cumplieron con las formalidades aduaneras.

Dichos establecimientos fueron clausurados luego de que los dueños de los locales no pudieron informar sobre cómo, cuándo y dónde adquirieron dichas mercancías.

La entidad ha realizado más de 200 operativos de control, de los cuales varios se llevaron a cabo gracias al programa de recompensas 1800-delito, que entró en vigencia el 6  de mayo de 2012.

Cabe recordar que el Senae  alista un proyecto para fortalecer el esquema de control aduanero, a través de la implantación de etiquetas fiscales que permitan el registro y trazabilidad de licores de importación, el mismo  que iniciaría su ejecución el último trimestre de este año.

El proyecto generará beneficios como: permitir a los funcionarios aduaneros y a la ciudadanía identificar licores de procedencia ilícita, incrementar el nivel de recaudaciones, reducir el contrabando y proteger la salud de los consumidores, entre otros.

Para Felipe Cordovez, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Importadores de Licores (AEIL), la medida es positiva.  

Sin embargo, consideró que el proyecto no solucionaría el problema, porque de una u otra manera esta situación complicará más a los formales.

De su parte, Santiago García, experto en comercio exterior, considera que esta medida es acertada  porque  mejorará el control del contrabando de licores.

El Senae ha efectuado controles aduaneros desde que se aplica la Resolución 63 del Comité de Comercio Exterior (Comex) del 11 de junio de 2012.