Desde hace un año, Ecuador tenía pedidos por más de 20.000 cajas semanales de banano desde Brasil, aun cuando no se concretaba la reapertura de un mercado por el que el Gobierno ‘cabildeaba’ desde hacía tiempo.

La entrada de la fruta ecuatoriana a ese país, de cerca de 200 millones de habitantes, permitirá consolidar negocios que hasta hace dos semanas eran imposibles, y eso ha desatado optimismo en el sector, expresó Eduardo Ledesma, presidente de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (AEBE).

Abrir mercados siempre es positivo. Xavier Ordeñana Rodríguez, experto en negocios internacionales,  explicó que  esto permite diversificar geográficamente y depender menos -relativamente- de cada país, lo que mitiga riesgos.

Sin embargo, según Ordeñana, Brasil  tiene dos ventajas adicionales: ser un país emergente que ha reducido significativamente su pobreza en los últimos años y ser la más grande economía de la región.

Aquello, en conjunto, lo vuelve un mercado atractivo en el que los exportadores ecuatorianos podrán diferenciarse a través de la calidad del producto, ubicándolo como una fruta más ‘exclusiva’.

De hecho, fue con el concepto de banano premium, dirigido a las clases más solventes de Brasil, como la parte ecuatoriana planteó durante dos años su ‘condición’ de ingreso.

Ecuador calcula enviar unas 20.000 cajas semanales hacia un mercado exclusivo en Brasil.


El banano ecuatoriano tiene 34 centavos más de arancel por caja hacia la UE, que Colombia y Perú.El país sudamericano, el segundo mayor productor de banano del mundo en importancia, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), alegó por 17 años problemas fitosanitarios para impedir el ingreso de la fruta ecuatoriana que, según afirmó Ledesma, es muy  superior en sabor y textura  a la que allí se produce.

El dirigente afirmó que se empezará con cantidades pequeñas, según como evolucione el mercado brasileño. “Si enviáramos unas 20.000 cajas semanales sería un éxito”, manifestó.

Acuerdos e impacto

A la satisfacción por las exportaciones que se planifican tras el logro diplomático con Brasil, se suma la expectativa de un eventual acuerdo con la Unión Europea (UE), en el último semestre de este año.

El sector exportador  ha insistido en la urgencia de un trato, pues de momento la gran desventaja de Ecuador es la diferencia arancelaria de 0,34 centavos por caja con los vecinos productores y suscriptores, de acuerdo con el bloque europeo: Colombia y Perú.

Sin arreglo, el arancel se incrementaría a 0,54 centavos lo que -a criterio de exportadores- pondría en desventaja competitiva al producto, cuyo mayor destino dentro de la UE es Italia, con el 10% de las ventas, de acuerdo a datos de ProEcuador.

En el escenario favorable, Eduardo Ledesma aseguró que la cadena productiva del banano está preparada, incluso, para incrementar su producción y pasar de entre 60 y 70 millones de cajas al año, a 100. “Si llegáramos a producir 280 millones de cajas, el 40% puede irse a la Unión Europea. El banano ecuatoriano responderá a esos retos y produciremos tanto cuanto sea necesario”, aseguró.

Pero de acuerdo al estudio ‘Tratado de integración con la Unión Europea: posibles impactos en el Ecuador’, hecho por la Escuela de Negocios de la Espol (Espae),  aunque un acuerdo puede tener efectos significativos en incremento de ingresos reales para la población y en particular en áreas rurales, también un aumento en la producción y exportación de banano podría ir en detrimento de otros sectores, con menor producción y precios más altos.

Según Sara Wong, especialista en tratados comerciales y profesora de la Espae, el panorama futuro dependerá de la reducción inicial en aranceles que Ecuador acepte y de si a la fruta ecuatoriana se le garantiza libre acceso desde el inicio. Concluyó que la apertura de mercados debe ir a la par de políticas que fomenten nuevas inversiones.