El Banco Central del Ecuador (BCE) prevé alcanzar este año un nivel de entre $ 4.500  y $ 5.000 millones en las reservas internacionales (RI).  

De acuerdo al último boletín monetario del BCE, al 22 de febrero de 2018 las RI sumaron $ 3.522 millones, lo que significó un crecimiento de 5,6% en comparación con una semana atrás.

El incremento proyectado en las reservas será posible gracias a la inyección de $ 10.279 millones conseguidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros seis multilaterales.

Verónica Artola, gerente general del BCE, explicó que todo financiamiento externo ingresa al país a través de la entidad y desde ahí el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) canaliza a diferentes destinos.

Antes de que finalice el primer trimestre del año, Ecuador recibirá un primer desembolso de $ 4.600 millones. “No se está contemplando que un monto específico se quede parqueado en la reserva”, señaló.

Destacó que las RI se robustecerán por una serie de medidas de orden fiscal que serán ejecutadas para generar ahorro.

Una de esas decisiones tiene que ver con una reconfiguración de las funciones del Banco Central, y de la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera. Aquello se logrará reformando el Código Orgánico Monetario y Financiero.

El BCE asumiría las competencias en materia de política monetaria que hoy están a cargo de la Junta. Estas serían procesadas por un directorio del Banco, cuya conformación está en estudio.

“Con o sin el Fondo (Monetario Internacional) debíamos tomar ciertas medidas. Blindar normativamente”, mencionó Artola y agregó que varios de esos aspectos ya se han ejecutado, como dejar de prestar dinero al MEF.

Para marzo está previsto que una misión de técnicos del FMI vuelva al país para revisar y avanzar en los cambios legales.

La funcionaria abordó este y otros temas el jueves 28 de febrero, durante la presentación del informe de rendición de cuentas 2018, realizado en Quito. (I)