Tras el anuncio del primer caso de coronavirus reportado en Ecuador, las ventas de pasajes aéreos y paquetes de viaje bajaron de manera sustancial.

Los usuarios dejaron de cotizar y otros empezaron a anular los programas de viaje. En la agencia de viajes I Like To Travel, los primeros paquetes anulados fueron los de Europa, luego los de América Latina y los de EE.UU. (Las Vegas y Orlando).

Su gerente general, José Fajardo, cuenta que por estos motivos la empresa dejó de atender y su personal está suspendido.

Fajardo recuerda que en la primera semana de marzo hubo una leve recuperación. La gente comenzó a cotizar, comprar y a viajar.

Pero a raíz de la declaración de emergencia y cierre de fronteras, “tuvimos pasajeros que no pudieron regresar; a otros que requerían regresar, los ayudamos haciendo escala por Lima – Tumbes – Guayaquil”.

Holbach Muñetón, presidente de la Federación de Cámaras de Turismo, describe esta situación como “terrible y catastrófica (...). La producción en turismo bajó en un 100%”, señaló.

Pero la preocupación va más allá. Muñetón cree que el sector va a necesitar ayuda del Gobierno. “Los créditos se deben aplazar y considerar cada caso”, sugiere.

En ello coincidió Alfonso Aparicio, presidente de la Cámara de Turismo de Atacames y dueño del hotel La Aldea, quien pidió que además se comprometa a los municipios. Explicó que antes de febrero, entre el 30% y 40%, de reservas fueron anuladas. Para Semana Santa, las anulaciones ya llegan al 100%.

En este sentido, el viceministro de Turismo, Ricardo Zambrano, aseguró trabajar en tres etapas: cuantificación, recuperación y reactivación.

En la primera etapa, se definieron tres escenarios para proyectar las pérdidas del sector. Si la industria se paraliza 30 días el quebranto es de $ 150 millones. En 60 días llegaría a $ 345 millones y en 90 días, a $ 540 millones.

Las acciones de recuperación están ligadas a la generación de incentivos financieros crediticios, tributarios y laborales.

“El sector turístico se beneficiará con el diferimiento de todos los pagos a nivel crediticio, pero también queremos trabajar en la generación de líneas de financiamiento para la recuperación”.

De todas maneras restablecer el sector será lento, dice Muñetón, pues depende del fin de la pandemia y de la confianza de los turistas para volver a viajar. (I)