Renegociación da flujo a los futuros gobiernos
La reducción de la tasa de interés es uno de los cinco beneficios del acuerdo con los tenedores de bonos: del promedio actual del 9,2% bajaría al 5,3%.
La tasa de interés actual más alta es de 10,75%, mientras que con la reestructuración irían hasta un máximo de 6,9%, según indicó el ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez.
Estas condiciones, más la extensión en plazos y tiempos de gracia, permitirán al Gobierno contar con un espacio fiscal, que según información oficial, ha estado reducido.
Así lo explica Larry Yumibanda, representante del Círculo de Economía de Guayaquil. El experto explica que gracias al planteamiento del Gobierno Nacional a los tenedores de bonos, los intereses se redujeron. El pago va a ser gradual en los primero años hasta 2025 y desde 2026 va a tener un ritmo similar como se ha venido pagando en estos tiempos.
“Lo beneficioso para el país es la disminución del capital de $ 1.500 millones y la oxigenación de las finanzas públicas por estos cinco años”, indicó.
Pero este es solo el primer paso. El economista espera que se renegocie la deuda con los organismos multilaterales y a su vez con otro grupo importante que son los gobiernos donde está China y el Club de París, que engloba a muchos países de Europa.
También es necesaria la renegociación de la deuda interna que se tiene con el Banco Central y con la Seguridad Social en lo que respecta al pago de los bonos que el IESS le compró al Gobierno por $ 8.000 millones.
Por su parte, Cristóbal Buendía, asesor de la Federación de Trabajadores Públicos y Privados, dice que la negociación permite la liberación de recursos tanto para el pago como la amortización de la deuda.
“Estos deberían ser destinados al fomento productivo para la reactivación económica” y estar atados a la sostenibilidad del empleo y a la generación de las nuevas plazas de trabajo que se perdieron a partir de la crisis sanitaria, señaló.
El tener espacio fiscal le permite al Gobierno no incrementar tributos y concentrarse de lleno en el crecimiento económico. Yumibanda considera que este flujo importante le permitirá a los futuros gobiernos reordenar la economía, recaudar impuestos, incluso disminuir el déficit fiscal.
Espera que Ecuador pueda empezar a ahorrar y para 2026 tener un fondo para recomprar la deuda.
Pero estas condiciones no quitan que el país entre en un proceso de endeudamiento. “Es necesario para tener liquidez y rescatar a las mypimes con créditos rápidos que permitan recuperar los empleos perdidos”, concluye Yumibanda. (I)