El expresidente de la República Rafael Correa lamentó las cifras presentadas el pasado viernes por el mandatario Lenín Moreno, en la publicación de la proforma presupuestaria para 2017.

Según Correa, "explícitamente se dijo que el déficit 2017 del Gobierno Central será de $ 4.700 millones, $ 1.000 millones menos que el año anterior. Entonces, aunque la situación fiscal aún es dura, no ha sido verdad el 'multimillonario déficit' que ciertos 'analistas' lo situaban en 8% del PIB (El Universo, 13 de julio de 2017)".

El líder de Alianza PAIS agregó, en sus cuentas de redes sociales, que "la reducción del déficit, el cual continuará bajando una vez superada la 'tormenta perfecta', se debe a 'medidas de austeridad' que están tomadas hace rato; a la recuperación del precio del petróleo -yo goberné dos años sin un dólar de ingreso petrolero para el Gobierno Central-; a la recuperación de la economía y el consiguiente incremento en recaudación de impuestos; y a que, entre otras cosas, ya se pagó a Oxy,Chevron, y ojalá ya no ocurra otro terremoto de casi 8 en la escala de Richter, con cerca de 4.000 réplicas y con pérdidas superiores a 3,3% del PIB".

Correa no comprende que el presidente Moreno "utiliza varias veces, como la oposición, la palabra 'crisis', en una economía en crecimiento -aunque incomprensiblemente han reducido la proyección de crecimiento a la mitad-; con superávit externo; con importantes incrementos en la recaudación de impuestos; y con desempleo a la baja.

Correa indicó que "la forma correcta, para fines técnicos y legales, de calcular la deuda pública, es de acuerdo al manual de Finanzas Públicas del FMI, el cual nos coloca entre los países menos endeudados del mundo".

Así, aseguró el expresidente, "la deuda agregada, incluyendo a los Gobiernos Autónomos Descentralizados, llega a 41% del PIB. En el 2005, sin inversión ni servicios públicos, ni ningún problema externo ni desastre natural, fue de 35%. En su folclórica contabilización de 'deuda', por primera vez en la historia se suma, además de la deuda de los gobiernos locales, deudas de empresas públicas, todos los pasivos públicos e incluso los 'pasivos contingentes', es decir, cosas que 'pudieran pasar'. Solo faltó la deuda de las tarjetas de crédito de los funcionarios públicos".

Correa afirmó que es un "show tan grotesco que incluyen $ 2.528 millones de 'deuda' con el IESS, deuda que debería ser impugnada por su inconstitucionalidad; pero que, además, como dice el mismo informe de Contraloría, es parcialmente deuda de los empresarios y afiliados, pero le suman todo al Gobierno".

"Sin embargo, incluso torturando los números de forma tan antitécnica y antiética, no llegan a su deseado resultado de una 'deuda inmanejable'. Bélgica tiene 106%, Holanda 62% y Alemania 68% de deuda agregada. Técnicamente, lo que han hecho es un balance del sector público, pero solo los pasivos, 'olvidando' los activos, que suman más del 400% del PIB", redactó en sus tuits el exmandatario.

Correa asegura tener una hipótesis luego del informe presentado el pasado viernes: "En septiembre preparan un paquetazo, obedeciendo a la oposición, y están 'alistando' el terreno".

La postura de Correa fue secundada por Fausto Herrera, exministro de Finanzas.  (I)

.@fausthe1: "...no voy a permitir nunca que se ponga en duda la transparencia con que se manejaron las finanzas en el gobierno de la RC...". pic.twitter.com/cVSz7pHyfk

— Fernando Alvarado E (@FAlvaradoE) 30 de julio de 2017